No es solo un error de ortografía: es el síntoma de un
sistema educativo deliberadamente abandonado. Mientras el gobierno
presume de transformación y reparte dinero en efectivo, la educación se
desmorona.
Un gobierno
ignorante siempre va a preferir un pueblo ignorante. ¿Por qué? Porque un
pueblo sin educación no cuestiona, no analiza, no exige. Se conforma
con promesas vacías y apoyos clientelares. Es más fácil controlar a
quien no sabe leer entre líneas, a quien no entiende sus derechos, a
quien no puede detectar la manipulación.
La
estrategia es perfecta: por un lado te dan dinero en efectivo que
genera lealtad electoral. Por otro lado, destruyen la educación pública,
cierran escuelas de tiempo completo, desaparecen organismos de
evaluación educativa y te dejan morir sin medicinas. Un pueblo educado
reclama, exige, se organiza. Un pueblo ignorante sólo agradece las
migajas.
Ese
"Tradisiones" no es un simple error: es el reflejo de décadas de
abandono educativo. Es la prueba de que mientras nos distraen con
estadios y trenes, la educación se cae a pedazos. Porque un pueblo que
no sabe escribir "tradiciones" correctamente es un pueblo que
difícilmente va a poder defender sus derechos o cuestionar a sus
gobernantes.

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