Jorge Soto critica el nuevo IEPS a bebidas: “es un impuesto disfrazado de salud pública que golpea a los más pobres”
Chihuahua, Chih.- El diputado local Jorge Soto advirtió
que el incremento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios
(IEPS) aplicado a las bebidas azucaradas es, en realidad, una medida
recaudatoria disfrazada de política de salud pública, que afecta
directamente a las familias con menos recursos.
El
legislador señaló que en muchas comunidades del país —especialmente en
las más alejadas y vulnerables— no existe acceso regular al agua
potable, lo que obliga a las personas a consumir refrescos como
Coca-Cola o Pepsi, no por gusto, sino por necesidad. “No se trata de un
tema de elección, sino de condiciones de desigualdad. En esas zonas el
agua escasea o es de mala calidad, y la población termina pagando más
por una botella de refresco que por un litro de agua”, subrayó.
Soto
destacó que el llamado “impuesto saludable” no tiene un verdadero fin
sanitario, sino un propósito meramente recaudatorio. “Si de verdad se
tratara de cuidar la salud, el Gobierno invertiría esos recursos en
plantas tratadoras, sistemas de agua potable o campañas nutricionales en
comunidades marginadas. Pero lo que vemos es que el dinero no se
traduce en mejoras para la población”, afirmó.
El
legislador panista recordó que, aunque el Gobierno federal anunció un
acuerdo con Coca-Cola para reducir el 30% de las calorías en sus bebidas
—iniciando con las presentaciones grandes—, la medida fiscal paralela
contradice ese discurso, ya que mantiene una carga de hasta 3.08 pesos
por litro en bebidas calóricas, y de 1.5 pesos por litro en las
versiones light o zero, lo que incluso impactará en el precio al
consumidor en las tiendas de barrio.
“Este
tipo de medidas son injustas porque castigan el consumo básico de los
más pobres. Esto es simple y llanamente un impuesto para cubrir su
incompetencia, porque morena tiene un boquete financiero que necesita
tapar”.
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