Asi era el balneario Joaquín Amaro


 

En el año de 1974 abre sus  puertas el lugar que jamás pudieron imaginar los pobladores de la Ciudad de Chihuahua, el Balneario Joaquín Amaro o  Robinson, cómo otros le conocían Ubicado en el Periférico Lombardo Toledano y carretera Palestina.
En aquellos años eran las afueras de la ciudad, por lo que el centro recreativo prestaba un servicio de transporte, recogiendo a sus pasajeros en la Plaza de Armas y los regresaba más tarde. Se hacía así para que todos pudieran llegar hasta allá.
El Balneario se construyó por una  visita a Cuernavaca, Morelos por parte de Don Mariano Valenzuela, dueño de este proyecto, ya que esté concepto no existía en la capital de admision general con jardines, albercas y trampolines.
Fué tanto el empeño de este empresario, que está construcción se llevó a cabo en tres años.
La intención no era obtener ganancias, si no tener un sitio en dónde las familias de todas las clases sociales se divirtieran con un buen chapuzón en la época de mucho calor. Se realizaron muchas festividades y eventos en este lugar, entre ellos el tradicional "Día del estudiante", que era muy concurrido y se llenaba hasta el tope.
El nombre del lugar se debe a la amistad que su dueño tenía con el General Joaquín Amaro, quien fuera el responsable de la Secretaría de la Defensa Nacional.
El Balneario contaba con área de asadores, jardines grandisimos con árboles muy frondosos, vestidores, regaderas, trampolines, 9 albercas una de ellas con tobogán, un chapoteadero, iala  donde se podía comprar alimentos, curiosidades que iban desde un salvavidas hasta un rollo para cámara fotográfica. Fué escenario para un espectáculo de clavadistas.
Hoy por hoy fué un ícono representativo de esta capital, aún conserva su entrada de fachada de piedras, luce abandonado, tétrico,  pero con la seguridad de que quedaron plasmados muchos buenos recuerdos en la mente de los ciudadanos chihuahuenses.

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