Secretario Antony J. Blinken y ministro de Relaciones Exteriores de España, José Manuel Albares, en el Foro Público de la OTAN
SECRETARIO BLINKEN: Bien, Michel, en primer lugar, creo que debemos reconocer que la parte difícil es cada día que viven las personas en Ucrania. La muerte, la destrucción que ha causado la agresión rusa —que en parte vemos a través de nuestras pantallas, pero en gran medida desconocemos— es inmensa, y el pueblo ucraniano soporta esta situación cada día de su vida. Esa es verdaderamente la parte difícil. Y…
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SECRETARIO BLINKEN: Simplemente quería comenzar con esa idea porque considero que es sumamente importante que no perdamos de vista ese dato fundamental.
Segundo, José Manuel está exactamente en lo cierto: creo que lo que hemos visto es un reconocimiento, en toda Europa y más allá de sus límites, de que la agresión contra Ucrania es también una agresión contra algunos principios muy básicos que subyacen al orden internacional. Y si permitimos que sean cuestionados con impunidad, corremos el riesgo de abrir una caja de Pandora. Considero que las personas sienten eso, y por supuesto, esta es la peor agresión que ha sufrido Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Entonces, todo eso se siente.
Pero con respecto a su pregunta, yo también diría que muchísimos esfuerzos se destinaron a construir, juntos, la capacidad de brindar apoyo a los ucranianos, ejercer presión sobre los rusos y reforzar nuestra Alianza. Eso no ocurrió así, simplemente. Fue el resultado de un compromiso inmenso, incluido por parte de Estados Unidos, a lo largo de muchos, muchos meses, de hacer este trabajo juntos. Ahora, ese esfuerzo debe sostenerse; debe sostenerse en términos de apoyo a los ucranianos. Escuchamos las palabras del presidente Zelenski hoy. Debe sostenerse en términos de continuar ejerciendo presión sobre Rusia, y el presidente Biden expresó con claridad desde el principio que eso tendría un costo para nosotros, pero que los riesgos lo exigían. Y nos exigen hacer lo que hemos hecho hoy y haremos mañana en la OTAN, que es, de modos que no hemos visto en una generación, reforzar nuestra propia Alianza: una Alianza defensiva, no una Alianza que amenace a nadie, no una alianza diseñada para oponerse a Rusia, sino para asegurarse de que sus miembros puedan defenderse adecuadamente.
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SECRETARIO BLINKEN: Voy a usar una expresión muy trillada: para bailar el tango se necesitan dos. Y no hemos visto ninguna manifestación de interés por parte de Vladimir Putin en participar en algún tipo de iniciativa diplomática significativa. Pero en cualquier caso, como lo dijimos desde el inicio, es realmente importante que los ucranianos definan los términos de cualquier potencial negociación. Nuestra función ahora es asegurarnos de que tengan en sus manos los medios para continuar repeliendo la agresión rusa, y cuando eventualmente surja una mesa de negociación —lo cual ocurrirá en algún momento—, que estén en la mejor posición posible para participar en esa mesa.
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SECRETARIO BLINKEN: José Manuel señala un punto realmente importante, sobre todo porque estamos aquí en la OTAN. Hubo una ficción que Vladimir Putin intentó sostener, acerca de que existía una supuesta amenaza que la OTAN planteaba a Rusia o que Ucrania planteaba a Rusia. Nunca fue así, y está claro que nunca lo será.
Esto tiene que ver con la convicción de Vladimir Putin de que Ucrania no merece ser un país independiente y soberano. No se trata de una amenaza planteada por la OTAN. No se trata de una amenaza que plantee Ucrania. Y salvo que deje de lado esta obsesión de tratar de poner fin a la soberanía e independencia de Ucrania, y hasta tanto lo haga, será difícil avanzar en alguna dirección.
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SECRETARIO BLINKEN: Lo primero que tenemos que reconocer es que vivimos un momento histórico en lo relativo a la migración irregular y la migración en general. Cada vez hay más gente que se desplaza por el mundo —100 millones de personas fueron desplazadas de manera forzada de una u otra forma de sus hogares— la mayor cantidad observada desde que se lleva registro de este tipo de circunstancias y de esta información. Esto pasa en todo el mundo, en nuestro propio hemisferio, en nuestra propia frontera.
Una cuestión interesante, Michel, es que Estados Unidos y España —dejo a un lado a la OTAN por un momento— están trabajando juntos muy estrechamente, incluso en el hemisferio occidental, para intentar resolver la migración irregular que estamos observando aquí. Acabamos de llegar ambos… antes de venir a la OTAN estuvimos en la Cumbre de las Américas en Los Ángeles. Por primera vez, los países de nuestro hemisferio, a través de lo que se conoce como la Declaración de Los Ángeles, reconocieron la existencia de responsabilidades conjuntas a los fines de abordar la migración, dado que ninguno de nosotros puede hacerlo de manera efectiva por sí solo. Estamos dando seguimiento a una serie de cuestiones sobre las cuales hemos acordado trabajar de manera conjunta.
España forma parte de estos esfuerzos junto con otros países del hemisferio, con Estados Unidos. Sin lugar a dudas, necesitamos adoptar enfoques colaborativos.
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SECRETARIO BLINKEN: Estoy muy de acuerdo. La relación que todos tenemos con China está entre las más complejas y consecuentes en comparación con el vínculo que mantenemos con cualquier otro país. Hay aspectos de la relación que claramente resultan competitivos, por lo que tenemos que asegurarnos de que esa competencia sea justa y meternos de lleno en ella.
Por otro lado, hay cada vez más aspectos en los que tenemos que cuestionar lo que hace China. Uno de esos aspectos se refiere a sus intentos por socavar el orden internacional basado en normas al cual nosotros adherimos, en el cual creemos y que ayudamos a construir. En este sentido, la OTAN se reunió y dijo en su Concepto Estratégico que este es, básicamente, el modelo con el que contamos para determinar cuál va a ser nuestro abordaje conjunto del mundo. Por primera vez, tenemos a China como un aspecto de ese Concepto Estratégico, una preocupación compartida por todos los países que integran la OTAN. No buscamos el conflicto, pero tratamos de asegurarnos de que, juntos, podamos respetar el orden normativo internacional, donde sea que se lo esté atacando. Si China está atacándolo de una forma u otra, vamos a hacer frente a eso.
Por otra parte, como dijo José Manuel, existen áreas en las que esperamos lograr cooperación. En 2010, la última vez que tuvimos un Concepto Estratégico… un documento que sé que tal vez no despertará el interés de muchos, pero que en realidad debemos tener en cuenta porque define el camino que la OTAN tiene por delante, lo que hará está Alianza. Sí, se trata de defenderse e intentar disuadir las agresiones de países como Rusia, lidiar con todo tipo de nuevas amenazas transnacionales que no existían en el momento en que se redactó el último Concepto Estratégico, en 2010.
En ese entonces, debo decir, la OTAN miraba a Rusia como un posible socio. China ni siquiera se mencionó. Por supuesto, la ciberseguridad, el espacio exterior, los enfrentamientos híbridos sin conflicto físico, ninguna de estas cuestiones formaba parte realmente de lo que teníamos en mente. Ahora sí están presentes, ahora sí. Y China es parte de eso.
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SECRETARIO BLINKEN: En primer lugar, se trata de la unión de la que habló José Manuel. Porque prácticamente ninguno de los desafíos a los que nos enfrentamos, sea en el área euroatlántica o más allá… y, de hecho, pienso que tiene toda la razón cuando explica por qué la asociación con otros países es tan importante. Solemos considerar nuestra seguridad como compartimentos estancos. Hemos tenido un compartimento transatlántico, tuvimos un compartimento asiático, tenemos un compartimento hemisférico, pero tenemos que derribar esas separaciones. Porque casi todos estos problemas nos afectan a todos, y cada país puede aportar distintas capacidades, diferentes perspectivas y diversas herramientas, siempre que trabajen juntos.
Lo asombroso de lo que hicimos ayer y de lo que haremos mañana es poder reafirmar, de una forma que no recuerdo hayamos logrado antes, la solidaridad entre nuestros países. La OTAN va a salir de esta cumbre más unida, más concentrada y con mejores herramientas para abordar la multiplicidad de desafíos por delante. No se trata de uno solo. La amenaza inmediata que representa Rusia y su invasión a Ucrania, su violación a los principios del orden internacional; el desafío que hace a más largo plazo representa China; un amplio espectro de amenazas transnacionales, que incluyen el cambio climático y sus consecuencias, incluida la generación de conflictos; todas estas cuestiones forman parte de nuestro Concepto Estratégico. Todas son desafíos que debemos abordar. Pero sabemos que tendremos más éxito si realmente logramos compartir una misma visión, porque podremos hacerles frente como si fuésemos uno solo. Eso es lo que estuvimos haciendo aquí los últimos dos días.
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Para ver el texto original, ir a: https://www.state.gov/
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