·
Miopía,
astigmatismo e hipermetropía son los principales padecimientos
·
Puede existir un problema si se frotan los ojos o se ponen
rojos con frecuencia o se acerca mucho al cuaderno, al libro o a la televisión
El
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua, recomendó a los
padres de familia a provechar esta temporada vacacional para realizar una
prueba de agudeza visual a los menores en edad escolar, aunque aún no sepan
leer, pues es la manera en que se pueden detectar con oportunidad algunos de
los principales trastornos como la miopía, astigmatismo e hipermetropía.
Al
detectar y tratar con tiempo algún problema visual, se evitarán problemas de
aprendizaje, desinterés en las clases y angustia por no poder leer lo que se
explica en el pizarrón, situación que puede ocasionar bajo rendimiento escolar.
Lo
anterior lo dio a conocer el asesor de la Jefatura de Prestaciones Médicas de
la Delegación Estatal, doctor Arturo Talamas Terrazas, quien destacó que en el
periodo de cuatro a seis años de edad, es cuando hay un significativo
crecimiento del globo ocular y en ocasiones representa cierta alteración visual,
sobre todo si se tienen antecedentes familiares de algún trastorno.
Por
ello, recomendó acudir a la
Unidad de Medicina Familiar (UMF) de adscripción, para
determinar a tiempo si existe algún problema y éste sea atendido, ya que
conforme avanza la edad se tiene menor probabilidad de recuperar la nitidez
visual.
Señaló
que antes de la edad preescolar la mayoría de los niños tienen cierto grado de
hipermetropía; es decir, dificultad para ver de lejos y de cerca, pero generalmente
desaparece aproximadamente a los seis años.
Asimismo,
informó que se puede hacer un pre-diagnóstico en casa, el cual consiste en
colocar al niño a tres metros de distancia de donde ellos se encuentran,
entonces se le pide decir cuántos dedos ve y así conocer de primera mano si
existe un problema de consideración.
Explicó
que la miopía consiste en no ver de lejos, pero si muy bien de cerca; mientras
que el astigmatismo, se puede ver muy bien de lejos y de cerca, pero se perciben
distorsionadas las imágenes que capta el ojo.
Indicó
que se puede sospechar que el niño tiene problemas de la vista si se frota los
ojos o se le ponen rojos con frecuencia o se acerca mucho al cuaderno, al libro
o a la televisión, cuando escribe no sigue la línea, copia mal las tareas
escolares, cambia letras como la “e” por la “c” o la “b” por la “d”, que en
ocasiones se confunde con dislexia, que es la dificultad de leer y escribir
correctamente.
Añadió
que frecuentemente el niño no expresa sus limitaciones por vergüenza, en la
escuela los catalogan como los que no aprenden o no entienden, y como
consecuencia el niño llega a manifestar otros problemas de tipo emocional.
Cuando
los pequeños usan lentes, se recomienda realizar cada año una revisión con la
finalidad de corroborar si requiere o no de la misma graduación. También se sugiere
usar de armazones económicos, porque fácilmente los pierden, así como pedirlos con cristal endurecido o
mica para evitar lesiones en caso de que se rompan. Una forma de prevenir
accidentes es fomentar el uso de “sujeta-lentes”.
Finalmente,
exhortó a los padres de familia a cuidar la salud visual de sus hijos, acudir
con oportunidad al especialista, sobre todo cuando son notorias alguna de las
manifestaciones que se mencionan, de esta manera el niño no sufrirá
consecuencias posteriores.
Comentarios
Publicar un comentario