En relación con el conflicto que se hizo público ayer lunes entre la dirigencia sindical y el gobierno del estado, el movimiento Insurgencia Magisterial-ResISSSTE de la ciudad de Chihuahua manifiesta lo siguiente:



En los últimos años, las y los trabajadores de todos los sectores de la producción y la prestación de servicios hemos padecido a escala global una embestida sin precedente contra el derecho a la libre asociación para la legítima defensa de nuestros intereses y derechos laborales. 

En el caso de las y los trabajadores de la educación en nuestro país, el corporativismo clientelar impuesto como forma de relación entre el Estado y la dirigencia sindical y entre ésta y los trabajadores de base ha perjudicado la posibilidad de defensa genuina de nuestros derechos como seres humanos y trabajadoras/es, afectando con ello también la prestación eficiente y eficaz del servicio educativo, por lo que sostenemos que para los agremiados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el rescate de nuestra organización sindical para ponerla al servicio de los legítimos intereses y derechos de todas/os es una tarea prioritaria en estos días. 

En este contexto, es evidente la falta de autenticidad de la dirigencia de la Sección 8 del SNTE, que de pronto se manifiesta beligerante reclamando el pago de prestaciones y compromisos del gobierno estatal para con las y los trabajadores, cuando en realidad lo que pretende es conservar los puestos de mando en el aparato administrativo de Servicios Educativos del Estado de Chihuahua (SEECH), puestos que tradicionalmente ha ostentado en el marco de los compromisos de orden político-electoral contraídos con el gobernante en turno y que primordialmente han redituado beneficios electorales y de control de los trabajadores para el gobernador y prebendas para unos cuantos funcionarios y dirigentes.

Desde luego que hay una serie de prestaciones y derechos que no se les han pagado debidamente a los trabajadores en activo y jubilados o pensionados, pero la falta de pago de esos adeudos data de meses o años atrás y hasta hace unos días la dirigencia sindical prefirió actuar del lado del patrón, conteniendo y descalificando los justos reclamos de los trabajadores afectados.

Exigimos al Comité Ejecutivo de la Sección 8 acatar el mandato del XXXI Congreso Seccional Extraordinario de convocar a las acciones necesarias, incluido el paro de labores, exigiendo la abrogación de la mal llamada reforma educativa y la inmediata reinstalación de las/os docentes cesados por no presentarse a un proceso de evaluación docente plagado de irregularidades y violaciones a sus garantías y derechos constitucionales.

Por nuestra parte, en el mes de septiembre presentamos al equipo de transición del nuevo gobierno del estado un pliego de temas y demandas que requieren solución inmediata, entre otras: la reinstalación de las y los maestros cesados con motivo de la evaluación; la cancelación del carácter obligatorio con el que se pretende someter por segunda ocasión a quienes obtuvieron resultados insuficientes a un modelo de evaluación catalogado por los expertos y las propias autoridades como inadecuado, y la necesaria transformación radical del modelo de evaluación, eliminando definitivamente su carácter punitivo para impulsar una evaluación formativa e integral para la mejora de la educación.

Convocamos a las autoridades y a los dirigentes formales de las secciones sindicales a discutir públicamente las posiciones sobre la educación y el papel de la organización sindical frente a la problemática del gremio y la embestida neoliberal contra la educación pública.

A nuestras/os colegas y compañeros, los convocamos a manifestarnos por la solución de los verdaderos problemas que aquejan hoy al magisterio y a la educación pública y no para satisfacción de las ambiciones personales de quienes nos han dado la espalda.

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