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Se recomienda adoptar posturas correctas y
mantenerse físicamente activo para mantener en tono la musculatura que fortalece
el funcionamiento de la espalda
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Delegación
Chihuahua, exhorta a la población a conocer la “higiene de columna”, o el
cuidado de la misma. La falta de ésta consiste en las malas posturas,
sobrecargas, golpes, entre otros, que generan lesiones y molestias que impiden
la realización de ciertas actividades.
Las malas posturas del cuerpo al sentarse ó cargar
objetos causan lesiones y dolor porque obligan a los músculos circundantes de
la columna a hacer esfuerzos excesivos o incrementar la presión de carga que es
capaz de soportar, lo que es más frecuente en personas con falta de tono
muscular. El sobrepeso es otro factor que propicia el desgaste y lesiones que
generan molestias importantes.
Tradicionalmente la gente tiende a levantar objetos
desde el suelo únicamente inclinando el dorso hacia abajo con las piernas
estiradas, ejercer fuerza con los brazos y la parte baja de la espalda, esto es
incorrecto, pues la forma correcta es agacharse doblando las rodillas con la
espalda recta y la cabeza levantada, con los pies en el suelo separados a la
amplitud del objeto y cercano a él, tomarlo con las manos y brazos
manteniéndolo lo más cerca posible al cuerpo, levantarse impulsándose con las
piernas y con la espalda recta.
Al realizar este procedimiento jamás se debe
inclinar, girar, o arquear la espalda hacia adelante, pues esto modificará el
punto de apoyo y resistencia del cuerpo con relación al peso del objeto que se
carga. Existen tres reglas básicas: espalda recta, peso (objeto) cercano al
cuerpo y pies próximos al objeto.
Esta manera puede variar para objetos más livianos y
sencillos posicionando un pie ligeramente más adelante que el otro, pero de
igual modo con la espalda y cabeza rectas.
En el caso de las mochilas, la carga en ellas no
debe exceder el 10% del peso de la persona, ubicarla al centro de la espalda
fijándola con las dos correas de ambos hombros y lo más justa posible a la
espalda. Si está dentro de las posibilidades, para los escolares es conveniente
utilizar una mochila con ruedas.
Al sentarse se debe procurar una silla rígida con
respaldo alto que permita apoyar la totalidad de la columna, si no se cuenta
con una, hay que hacer lo posible por que la zona lumbar tenga apoyo
suficiente; la postura debe ser con el tronco en posición vertical, los muslos
de forma horizontal, las piernas en vertical y los pies horizontales
descansando sobre el suelo
Actualmente las butacas y sofás blandos o hundidos
no sujetan ni mantienen la posición correcta para la columna sino todo lo
contrario, adoptan todas las deformaciones. Hay que evitar el uso de estos
muebles.
Para dormir, lo óptimo es hacerlo de lado en
posición fetal con una almohada en las rodillas, sobre un colchón firme y
recto, pero que garantice moldearse a las curvas del cuerpo, si se recuesta boca
arriba, debe utilizar una almohada que permita que el cuello mantenga su
dirección natural hacia la columna.
Para quienes ya padecen de molestias, no es muy
recomendable el reposo en cama, ya que la falta de actividad debilita los
músculos que protegen y dan firmeza a esta parte del cuerpo; sí el dolor obliga
al descanso, este debe ser breve y luego buscar ejercicios y tratamiento que
restablezcan la movilidad.
El paciente debe seguir con su actividad normal pero
libre de sobrecargas para la espalda y procurar lo que se conoce como higiene
postural, que consiste en mantener las formas correctas para cargar objetos,
sentarse, y dormir como se describió anteriormente.
Para prevenir los dolores de espalda, el Seguro
Social recomendó mantenerse físicamente activo; cumplir con las recomendaciones
para cargar objetos y adoptar posturas al realizar sus actividades, hacer
ejercicio para mantener en tono la musculatura que fortalece el funcionamiento
de la espalda.
Según su edad y condiciones de salud, el tipo de
ejercicio debe ser recomendado por un especialista, si causa dolor, es mejor
suspenderlo. Se le recuerda a los derechohabientes, que en el IMSS, se
encuentra el médico familiar para brindar asesoría y en caso de ser necesario
canalizarlo con otro especialista que le aplicará el mejor tratamiento.
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