Chihuahua,
Chih.- La hepatitis
es un padecimiento que se caracteriza por producir una inflamación en el hígado
impidiendo su buen funcionamiento como la eliminación de toxinas y reserva de
energía, por ello la Secretaría de Salud hace un llamado a la comunidad para
prevenir esta enfermedad.
El doctor Gumaro Barrios Gallegos subdirector de
Epidemiología comentó que los virus originan la mayoría de los casos de esta
enfermedad, esta recibe el nombre de acuerdo al microorganismo que la
causó, es decir el virus A causa la
hepatitis A, también existen el B y C como los más frecuentes.
Sin embargo existen otras causas que desencadenan la
hepatitis como el consumo excesivo de alcohol y drogas, lo que genera graves
daños en el hígado tales como insuficiencia hepática o cáncer.
El síntoma más característico de una persona con
hepatitis es la pigmentación amarillenta de ojos y piel, además se presentan
dolor abdominal intenso, orina turbia, fatiga constante, fiebre ligera,
nauseas, vómitos, notoria pérdida de peso e inapetencia.
El virus de la hepatitis A se transmite principalmente
cuando una persona come o bebe algo contaminado por heces de una persona
infectada con esta enfermedad, no causa
enfermedades crónicas en el hígado y rara vez es mortal, además está
estrechamente ligado a la falta de agua salubre, un saneamiento deficiente y
una mala higiene personal.
La hepatitis B es el tipo más grave de esta
enfermedad, pues de no ser atendida a tiempo, resulta mortal ya que sus
complicaciones dan como resultado un alto índice de casos tanto de cirrosis
como cáncer hepático. Este virus se trasmite por el contacto con la sangre u
otros fluidos corporales de una persona infectada.
La hepatitis C se transmite a través del contacto
directo con la sangre de una persona infectada o por medio de las relaciones
sexuales. Los síntomas pueden ser muy parecidos a los provocados por los de la
hepatitis A y B, no obstante, la infección por el virus C conduce por lo
general a una enfermedad hepática crónica, es importante resaltar que esta
infección no se trasmite por la leche materna, los alimentos, ni el agua.
En la actualidad la Secretaría de Salud cuenta con
vacunas para prevenir la hepatitis A y B, sin embargo existen otras medidas
como mantener una buena higiene personal, lavarse las manos antes de comer y
después de ir al baño, conservar limpios los alimentos, además de evitar el
contacto directo con la sangre de una persona infectada.
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