Con la finalidad de analizar y estudiar a fondo la situación de la maternidad subrogada en México, la Academia Nacional de Bioética capitulo Chihuahua, llevó a cabo una mesa panel con expertos en el tema, a fin de estudiar a fondo la situación que prevalece en el país.
El Dr. Roberto Contreras, fue el invitado para realizar una ponencia y dirigir la actividad de debate, como docente de la Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas de la Universidad Autónoma de Chihuahua, durante su presentación refirió que la maternidad subrogada o de alquiler se representa como la maternidad gestacional contratada a cambio de dinero o no a una mujer, que puede ser o no madre genética del hijo. Esta legalmente prohibida y estableció que siempre que esta actividad se lleva a cabo se crean serios problemas de identificación de la maternidad o paternidad.
Asimismo el titular de la Academia de Bioética en la Facultad de Medicina, expuso que en Tabasco está permitida esta práctica, por lo que personas de todo el mundo viajan a México a fin de lograr la realización de este proceso, el cual tiene un valor de 700 mil pesos sin contar a la persona que se le tiene que pagar por el ovulo.
“El problema de la maternidad subrogada es la explotación de las mujeres con fines reproductivos y la cosificación de los menores, además quienes alquilan su vientre son víctimas de violencia obstétrica, ya que el 100% de los casos terminan en cesárea, las mujeres también sufren de abandono puerperal lo cual pone en riesgo la salud aumentando el riesgo de muerte materna”.
Al finalizar la presentación del Dr. Contreras, los asistentes dieron a conocer su punto de vista, analizando las consecuencias que trae consigo la maternidad subrogada y estableciendo puntos importantes que se pondrán en la mesa del Poder Legislativo.
Activistas señalan que la legalización de los vientres de alquiler implica una discriminación de clase y de género, al tiempo que favorece que la gente con más recursos lo realice y pone en situación de riesgo a las mujeres más desfavorecidas.
Sin embargo, según los especialistas “lo más preocupante es que, además de convertir a las mujeres en fábricas y a los niños en productos, ni los argumentos ideológicos ni los mercantiles pueden pasar por alto el drama de gestar durante nueve meses a un niño para entregarlo después”.
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