Política partidista, las declaraciones de Luis Videgaray en Chihuahua


No hace falta entender por qué el Secretario de Hacienda Luis Videgaray calificó de bueno el manejo financiero del Estado y alabó la administración de César Duarte, cuando ambos funcionarios públicos se tapan con la misma cobija de la corrupción y ambos se encuentran bajo el escrutinio de los mexicanos por el tráfico de influencia y manejo desaseado de los recursos públicos", dijo hoy Mario Vázquez Robles.
El dirigente estatal del PAN precisó que la visita que el Secretario de Hacienda realizó a Chihuahua en donde sostuvo una reunión con empresarios de la industria maquinadora de exportación (index), tuvo como propósito principal tratar de convencer a los inversionistas para que inyecten recursos al Estado, prácticamente porque la confianza y la credibilidad del capital privado en Chihuahua ha caído en picada. Además, el funcionario federal no estuvo en posibilidades de brindar una explicación al impacto que la reforma económica tuvo para Ciudad Juárez.
"Y es que no se puede confiar nada en un gobernador que no solo ha incrementado la deuda pública a extremos extraordinarios, sino que además está señalado públicamente y acusado ante las autoridades por el mal uso de los recursos públicos y por actos de evidente corrupción. Los mismos señalamientos que pesan sobre el secretario de Hacienda, a quien se le acusa de traficar con influencias y aprovechar el cargo público para adquirir bienes materiales que con solo sus ingresos ordinarios no hubiera podido adquirir; no podemos olvidar que Videgaray está bajo escrutinio también por la adquisición inexplicada de una propiedad millonaria durante su ejercicio como funcionario federal", apuntó Vázquez Robles.
Respecto a la deuda pública de Chihuahua que el secretario de Hacienda trató de justificar, el líder panista aclaró que las calificadoras financieras no evalúan si la deuda es baja o alta, sino exclusivamente si el Estado está en posibilidades de pagar los compromisos financieros sin ningún problema. Lo grave del problema no es que Chihuahua no esté en posibilidades de pagar la deuda, sino que dichos compromisos financieros serán un pesada ancla que detendrá el desarrollo del estado por más de 15 o 20 años mientras que las ciudades y las necesidades sociales crecen a pasos agigantados.
"Es como si un padre de familia comprometiera con créditos su sueldo durante más de 15 años y aunque estuviera en posibilidades de pagar a ese plazo, estaría impedido para invertir para satisfacer otras necesidades  de su familia, como mejoras a su vivienda", ejemplificó.
Agregó que "es absurdo que los empresarios nacionales e internacionales quieran invertir en Chihuahua solo porque Videgaray o el gobernador dicen que la economía en Chihuahua va viento en popa, cuando no es cierto y además hay un clima de inseguridad que inhibe el desarrollo de nuevos negocios", puntualizó.

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