- Revaloran
participación de revolucionarios desconocidos que lucharon y murieron por
un ideal de libertad, sin ser reconocidos.
Con el fin de revalorar la
participación de todos aquellos hombres y mujeres revolucionarios desconocidos que
lucharon y murieron en forma anónima durante la guerra, específicamente de
aquellos que acompañaron al General Francisco Villa en sus importantes batallas,
y que fueron sepultados en fosa común, sin nombre, olvidados por el pueblo pero
no por su familia, se publicó el libro “Héroes anónimos de la Revolución
Mexicana”, que será presentado al público este viernes 23 de Enero, a las 19:00
horas, en Museo Casa Redonda. Con admisión libre.
Esta es una obra de investigación
histórica emprendida por la Dra. Carmen Leticia Retana de Valdés y Jorge Luis
Hurtado, quienes recuperaron esta información a través de la Unificación
Nacional de Veteranos de la Revolución, viudas, hijos, Descendientes y
Simpatizantes, A.C. donde entrevistaron a los descendientes directos de estos
héroes de la Revolución cuya lucha y sacrificio fue olvidado en los grandes
libros de la historia nacional.
Esta obra fue editada por el Programa
de Publicaciones de Gobierno del Estado de Chihuahua, a través de la Secretaría
de Educación, Cultura y Deporte y el Instituto Chihuahuense de Cultura, en
coordinación con la Unificación Nacional de Veteranos de la Revolución, viudas,
hijos, Descendientes y Simpatizantes, A.C.
Acompañados por los comentarios del periodista
Marco Antonio Guevara durante su presentación, esta obra está dirigida en apoyo de los
Veteranos de la Revolución, de sus viudas y sus descendientes, quienes han
encontrado obstáculos para recibir apoyos de Gobierno federal para pensión al
no poder comprobar la participación de su pariente en la Revolución, ya que
nunca hubo un registro o censo de su ingreso a la lucha y por ende se desconoce
su deceso en las batallas. Tan sólo en la Toma de Zacatecas fallecieron cuatro mil soldados que produjo esa sangrienta
contienda, con tres mil muertos de ejército Huertista y mil fallecidos de la División del Norte, quienes fueron enterrados en
fosa común sin reconocimiento alguno. El ejército federal ascendía a doce mil
quinientos soldados. El ejército revolucionario contaba con cinco mil elementos
de la División
del Centro al mando del General Pánfilo Natera; y quince mil hombres de la División del Norte bajo
las órdenes del General Francisco Villa.
Para la Dra. Carmen Leticia Retana de
Valdés, compiladora del libro, uno de los recuerdos más duros y emotivos que
pudo aportar fue la de su propia familia, donde su abuelo, señor Isaac Retana
García, falleció en la Batalla de Casas Grandes, dejando a su mujer sola con su
pequeño niño de cuatro años (su padre), quien para sobrevivir aprendió a cargar
leña, para así ganar cuatro centavos.
“Mi abuelo falleció y lo echaron en una fosa común”, recuerda Leticia
Retana, “Mi padre me platicaba que al quedar huérfano sufrió mucho. Su madre
murió cuando él tenía doce años. Su tío Germán Retana García lo recogió para
educarlo. Había mucha pobreza, no había escuelas. Él aprendió a escribir
dibujando en la tierra. Yo recuerdo que él tenía mucha tristeza”. El señor
Retana pudo formar su propia familia, a quien mantuvo con el oficio de taxista
en ciudad Juárez.
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