Esta pequeña participación
es para subrayar y hacer de su conocimiento los eventos mundiales que se
llevaron a cabo tanto el día de ayer como hoy, y que fueron conocidos como la
Primera Conferencia Mundial sobre Pueblos Indígenas, que organizó la Asamblea
General de la Organización de las Naciones Unidas.
Este tema, que pareciera
ajeno a nuestro estado, en el contexto global, a decir Ban Ki-moon Secretario
General de la ONU, está integrado al “progreso de toda la humanidad”.
Además de la participación
de los altos mandos del gobierno mundial de los 193 países que integran la ONU,
y de los pueblos indígenas del mundo, nuestro país tuvo una importante participación
a través del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
Nuestro Señor Presidente, en
su primera intervención como mandatario en las Naciones Unidas, expresó que “el
gobierno de México respalda a los pueblos originarios para que alcancen un
verdadero desarrollo incluyente, que mejore su ingreso y calidad de vida, sin
perder su identidad cultural ni comprometer el patrimonio natural del país”, ya
que para México, América Latina y el Caribe “la cuestión indígena está en las
raíces de nuestras identidades y nuestras circunstancias históricas, sociales y
políticas”, insistiendo, a su vez, que nuestro país confía en que “el documento
final sea una hoja de ruta para reposicionar el tema indígena en la agenda
internacional y dar un renovado impulso a las acciones de las Naciones Unidas
en esta materia.”
Dicho documento, conocido
como “Documento final de la reunión plenaria de alto nivel de la Asamblea
General conocida como Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas” agregará
una veleta más al cómo los representantes y servidores públicos debemos enfocar
nuestra relación con los pueblos originarios.
Para el caso de nuestra
actividad como legisladores, en el punto 7 de dicho documento, nos
comprometemos a “adoptar, en consulta y cooperación con los pueblos indígenas,
medidas apropiadas a nivel nacional, incluidas medidas legislativas,
administrativas y de política, para alcanzar los fines de la Declaración de las
Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y promover que se
conozca entre todos los sectores de la sociedad, incluidos los integrantes de
los órganos legislativos, el poder judicial y la administración pública.”
Acción que podemos decir con
orgullo, se ha cumplido con la publicación de la Ley de Derechos de los Pueblos
Indígenas en el Estado de Chihuahua, y que debe seguir trabajándose en los
diversos proyectos legislativos que se encuentran turnados a las diversas
comisiones, como aquellas en materia de Justica y Derechos Humanos.
En
este tema, el Documento Final reconoce “que las instituciones de justicia de
los pueblos indígenas pueden contribuir de manera positiva a dar acceso a la
justicia y a resolver las controversias y fomentar las relaciones armoniosas en
el seno de las comunidades de los pueblos indígenas y en la sociedad”.
Entre
otros de los compromisos firmados en esta Conferencia Mundial, nuestro país se
compromete a “celebrar consultas y cooperar de buena fe con los pueblos
indígenas interesados por conducto de sus propias instituciones representativas
a fin de obtener su consentimiento libre e informado antes de aprobar cualquier
proyecto que afecte a sus tierras o territorios y otros recursos.”
En
este punto debo subrayar que los compromisos no sólo se dirigen al sector
público, sino también a las empresas transnacionales y otras empresas de
respetar todas las leyes y todos los principios internacionales aplicables,
comprometiéndose la sociedad internacional en sus tres sectores (público,
social y privado) a “trabajar con los pueblos indígenas para abordar los
efectos que tienen o puedan tener en los pueblos indígenas los grandes
proyectos de desarrollo, incluidos los relacionados con las actividades de la
industria extractiva, entre otros fines para gestionar debidamente los
riesgos.”
Es
por ello que, y siguiendo el espíritu de la Conferencia Mundial de los Pueblos
Indígenas, invito a todas las personas que laboran en nuestro Poder Legislativo
(Diputadas y Diputados, Secretarios, Asesores, Personal Administrativo), a las
organizaciones de la sociedad civil que nos visita, así como los medios de
información, a que conozca la Ley de Derechos de los Pueblos Indígenas, la
Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas
y este Documento Final de la Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas, a
fin de que podamos romper con las brechas de desigualdad y mejorar nuestra
relación intercultural con los pueblos originarios presentes en nuestro Estado.
Es
cuanto señor Presidente.
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