Firma del convenio de colaboración para adoptar los cambios necesarios en la educación superior, con motivo de la implementación del nuevo Sistema de Justicia Penal en México

Lic. Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación…

Lic. Emilio Chuayffet Chemor, Secretario de Educación Pública…

Magistrado César Esquinca Muñoa, en representación del Consejo de la Judicatura Federal…

Lic. Graco Ramírez Garrido Abreu, Gobernador Constitucional del Estado de Morelos…

Dra. María de los Ángeles Fromow Rangel, Secretaria Técnica del Consejo de Coordinación para la Implementación del Sistema de Justicia Penal…

Dr. Enrique Fernández Fassnacht, Secretario General Ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior de la República Mexicana A.C. (ANUIES)…

A nombre de los Gobernadores que integramos la Comisión de Seguridad y Justicia de la Conferencia Nacional de Gobernadores, agradezco que nos permitan atestiguar la firma de este convenio tan determinante para la implementación del nuevo sistema de justicia penal en México.

Más que un acto protocolario, nosotros vemos a esta ceremonia como una expresión de la sensibilidad del Presidente Enrique Peña Nieto y del Secretario de Gobernación Osorio Chong, para atribuirle un valor preponderante al capital humano en este nuevo paradigma de justicia que muy pronto imperará en todo el territorio nacional.

Mucho se ha subrayado que el nuevo modelo de justicia oral adversarial, entraña una nueva cultura no sólo jurídica sino ciudadana… Un nuevo modo de pensar, entender, ver y ser en la justicia penal, que involucra a los juristas y profesionales del derecho, y también a la comunidad entera.

Por eso es importante conservar esta actitud incluyente que ha asumido el Presidente de la República, para sumar la participación activa de todos los sectores… Y en especial, la calificada aportación de nuestras Universidades.

En estos momentos complejos que vive nuestro país, los mexicanos tenemos grandes expectativas en esta reforma cuyos efectos trascenderán el ámbito penal… En Chihuahua hemos comprobado que un sistema de justicia transparente no sólo contribuye a la tranquilidad y a la paz social, sino que también se convierte en abono para que la cultura de la legalidad germine… Y con ella, la confianza para invertir, para generar empleos, para proyectar el futuro.

Por eso, desde la CONAGO, la Comisión que tengo el honor de coordinar, fue impulsora de este Convenio… Lo hicimos con la convicción de que una transformación de tal calado, no puede permitir que los expertos se formen a la luz del aprendizaje empírico… sino que se debe hacer, como hoy se hace con el liderazgo del Secretario de Gobernación y la coadyuvancia del Secretario de Educación Pública, un esfuerzo serio para que la capacitación, profesionalización y especialización, se forje desde nuestras universidades.

El nuevo modelo de justicia penal, nos demanda construir también nuevos paradigmas para la enseñanza procesal en las facultades, escuelas e institutos de derecho…  

Eso es precisamente lo que hoy se formaliza... Y podemos estar en esta ceremonia dando este paso, gracias a que detrás de este convenio, hay consensos y arduas jornadas de trabajo encabezadas por la Doctora Fromow Rangel desde la SETEC… y por el Doctor Fernández Fassnacht de la ANUIES… Con la guía y aval institucional y moral de los Secretarios de Gobernación y de Educación Pública, se construyó el prototipo de programa de estudios de la materia o unidad de enseñanza aprendizaje denominada “Derecho Procesal Penal”… Instrumento que facilitará a las instituciones de educación superior, el tránsito de sus contenidos curriculares actuales a los que demanda el nuevo sistema de justicia.

Con estos cambios académicos, se busca que las universidades de México puedan egresar profesionales del derecho con nuevos perfiles… Defensores preparados para la argumentación oral y la mediación… Agentes de ministerio público eficaces en la investigación y con un profundo sentido común y jurídico en el manejo y aplicación de los criterios de oportunidad... Jueces que dirijan de manera efectiva el proceso penal, en permanente contacto con las partes y demás intervinientes procesales.

Los desafíos que actualmente se presentan para México en materia de profesionalización del nuevo sistema de justicia penal, me hacen inevitable recordar los inicios que tuvimos en Chihuahua… particularmente en el proceso de capacitación de los operadores que iniciaron su funcionamiento.

Si bien fue afortunado nuestro inicio de capacitación, pues pudimos contar con el acompañamiento y el generoso esfuerzo de los Operadores del Sistema de Justicia Penal Chileno, un modelo que a nivel continental es referente… así como con la asesoría de USAID, lo cierto es que empezamos de cero.

Aún así, hoy tenemos una sólida plataforma académica va desde la actualización de la currícula hasta la innovación de una Maestría en Derecho Penal Judicial… Una Especialidad del Sistema Penal Acusatorio… La Licenciatura en la materia… Así como la Licenciatura en Procuración de Justicia y la Maestría en Gestión Judicial, que se imparten en la Escuela Estatal de Policía.

Y hace apenas unos meses, le dimos validez oficial a la capacitación y profesionalización que se hace desde los Centros de Formación Judicial en Chihuahua a cargo del Supremo Tribunal de Justicia en el Estado.

Esta experiencia que hemos acumulado en materia académica, hoy queremos ponerla a disposición de las universidades del país… Hacerlo con pleno respeto a su autonomía universitaria, tal como lo hicimos con la autonomía de los estados.

Amigas y amigos:

México ya logró lo más complejo, que es construir un pacto nacional para la reforma   al sistema de justicia penal y en materia seguridad… Pacto al que nos sumamos todos con la convicción de que este modelo que tiene por principios la oralidad, la publicidad y la mediación, le aportarán transparencia, certidumbre y confianza tanto a la procuración como a la administración de justicia.

Si bien la promulgación de esta reforma fue un paso importante para  avanzar rumbo a una justicia eficaz, expedita y garante del ejercicio y disfrute de los derechos fundamentales, todavía queda mucho por hacer para que podamos pasar a su instrumentación.

Como Gobernador del Estado de Chihuahua, y Presidente la Comisión de Seguridad y Justicia de la CONAGO, he podido conocer las diversas realidades que prevalecen en las entidades federativas hermanas… A todas ellas, hemos compartido con humildad pero sin reserva alguna, la memoria de método de nuestro proceso de implementación, así como las experiencias exitosas, y por qué no, también los fallos que en nuestra calidad de pioneros, experimentamos.

Al iniciar Chihuahua, y sin ningún referente ni antecedente que nos sirviera de orientación, pudimos modelar un sistema de justicia penal apegado a los estándares internacionales en materia del debido proceso y con las exigencias de todo Estado democrático de Derecho… Es decir, un sistema garante del ejercicio y goce de los derechos fundamentales.

Si bien las instituciones son fundamentales, no debemos olvidar que lo más importante es el componente humano, esto es, los hombres y mujeres que vivifican a nuestras instituciones. 

Por eso, hay que empezar por donde se debe empezar, que es con la capacitación y profesionalización de los operadores del sistema… Y con la formación de abogados con una nueva cultura jurídica, nuevas destrezas y, sobre todo, una nueva visión del derecho.

Nos queda de aquí al 2016 para que el nuevo sistema esté operando en todo el país… Es decir, vamos contra reloj.

Por eso, la capacitación y profesionalización no pueden correr por separado de la reingeniería legal e institucional… Al contrario, deben caminar en paralelo, o aún más, anticiparse en la medida de lo posible.

Por eso, reitero la felicitación por la oportunidad con que se firma este estratégico instrumento de colaboración… Y refrendar el absoluto respaldo de la Comisión de Seguridad y Justicia de la CONAGO… así como del Gobierno del Estado de Chihuahua, para que la implementación del nuevo sistema de justicia penal en México, llegue a buen puerto.

Muchas gracias.