Un estado democrático debe legislar sobre los diferentes tipos de familia:

 
Lilia Aguilar Gil, vicecoordinadora de contenidos del Partido del Trabajo en la Cámara de Diputados, presentó un punto de acuerdo para que la Comisión Permanente, respetando su soberanía, se exhorte al Congreso de Chihuahua para que legisle respecto a los diferentes tipos de familia.
 
“La Constitución no contiene un concepto determinado de matrimonio, ni tampoco refiere que ese concepto de carácter sociológico tenga que constituirse necesariamente a través del matrimonio entre un hombre y una mujer.
 
Y reiteró: “un Estado democrático de derecho, en el que el respeto a la pluralidad es parte de su esencia, se entiende que esa protección debe cubrir todas las formas y manifestaciones de familia, sea las formadas con el matrimonio, con uniones de hecho, con un padre o una madre e hijos o por cualquier otra forma que denote un vínculo similar, incluido el derivado de parejas del mismo sexo”.
 
Indicó que la exclusión de las parejas homosexuales del régimen matrimonial se traduce en una doble discriminación, pues no sólo priva a las parejas homosexuales de los beneficios expresivos del matrimonio, sino también se les excluye de los beneficios materiales.
 
De la misma forma, solicitó que el Congreso de ese estado solicite a la diputada María Eugenia Campos Galván subcoordinadora parlamentaria del PAN, se apegue a los principios constitucionales de respeto a los derechos humanos y no discriminación.
 
Y es que, hace algunos días, la diputada local declaró que se oponía por completo a que se legisle y se permita en Chihuahua el matrimonio entre personas del mismo género, pues considera que hay otros temas y otros grupos minoritarios que requieren más atención que las parejas del mismo sexo que quieran unirse ante la ley.
 
Águila Gil explicó que los derechos humanos de los homosexuales son indiscutibles, imprescriptibles, irrenunciables y universales, como todo derecho humano, por el simple hecho de ser personas. Así como tienen derechos las mujeres, los niños, las personas con discapacidad, los ancianos, los indígenas, los migrantes, también los tienen los matrimonios entre homosexuales, no por su condición específica de homosexualidad, sino por su condición humana.
 
Y agregó: “es falso que existan derechos de primera, segunda y tercera generación. Todos los derechos existen desde que el ser humano apareció sobre la tierra. En un Estado democrático de derecho, no existe razón, ni fundamento jurídico alguno, que sustente la falta de reconocimiento de derechos civiles y sociales a miles de ciudadanas y ciudadanos, por causa de la prevalencia de un prejuicio más o menos generalizado respecto de la diversidad sexual y afectiva”.
 
En punto de acuerdo también hace un exhorto para que la Comisión Estatal de de Derechos Humanos, desde su visión objetiva y de protección a los derechos humanos, resuelva si existen actos de discriminación sobre lo comentarios vertidos por la diputada María Eugenia Campos Galván, subcoordinadora parlamentaria del PAN en el Congreso del Estado de Chihuahua.

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