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Las
personas que trabajan sin descanso o bajo presión estresante pueden sufrir de cervicalgia
tensional
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Esta
tensión se puede corregir con reposo, suspensión de la actividad, uso de fármacos
o evitando las condiciones estresantes
El Instituto Mexicano
del Seguro Social (IMSS) a través de su delegación en Chihuahua, informa sobre
la cervicalgia como un padecimiento común que no sólo es causado por un sobre
esfuerzo o malas posturas, si no por factores como la tensión emocional o el
estrés.
La cervicalgia es el
término médico para el dolor del cuello producido por alguna lesión o
inflamación en el área de las cervicales. Las causas más frecuentes de dolor
cervical son las tensiónales, posturales, esguinces, traumatismos y
degenerativas.
Jorge Rodríguez
Tarango, adscrito a traumatología y ortopedia del IMSS, indica que el dolor en
ocasiones se acompaña de adormecimiento hormigueos y entumecimiento del área,
incluso hasta los hombros y brazos.
El especialista afirmó
que en los casos anteriores el tratamiento puede ir del reposo y suspensión de
las actividades hasta la utilización de desinflamatorios o terapias físicas. Sólo
en casos de molestias persistentes producto del desgaste de los cartílagos, se
contempla el tratamiento quirúrgico.
Sin embargo, existe
una causa que no está asociada con traumatismos, posturas o desgaste de los
tejidos en la zona cervical, es la cervicalgia tensional que sufren las
personas que trabajan sin descanso o bajo una presión estresante.
Esta tensión genera
un aumento en el tono muscular del cuello o parte alta de la espalda u hombros,
que provoca los mismos síntomas referidos anteriormente, esta tensión se puede
corregir con reposo, suspensión de la actividad o evitando las condiciones
estresantes, los analgésicos y anti inflamatorios también son de utilidad.
El especialista del Instituto
recomienda realizar actividades físicas
aeróbicas para combatir la tensión generada en el trabajo o demás factores
estresantes, el ejercicio reanima la circulación sanguínea en todo el cuerpo y
reduce la inflamación de los músculos además de liberar naturalmente hormonas
que reducen la sensación de dolor.
Si las molestias
persisten, lo mejor es consultar al médico familiar para que este realice una
valoración adecuada, en su caso detecte a tiempo cualquier otro padecimiento
importante y de ser necesario aplicarle los estudios y tratamientos necesarios.
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