---El
lanzador del juego perfecto en la Serie Mundial de ligas pequeñas en 1957 y el
dueño de los Sultanes serán los invitados de honor---
El
Gobierno del Estado, la Secretaría de Educación, Cultura y Deporte, a través
del Instituto Chihuahuense del Deporte y Cultura Física, informan que, durante
a la celebración del IV Congreso Internacional de Béisbol a realizarse en el
mes de enero del próximo año, Ángel Macías y Pepe Maíz serán los invitados de
honor.
Por
cuarto año consecutivo, la ciudad de Chihuahua organizara este congreso;
“Nuestro objetivo es continuar aportando el conocimiento actualizado, mediante
ponencias y talleres orientados a dirigentes deportivos, jugadores, profesores,
estudiantes y público interesado en el béisbol, profesionalizando en esta
materia a todos los interesados”, compartió Rivera Campos, director del ICHD.
Para
esta edición, Ángel Macías, el pítcher ganador de la Serie Mundial de Ligas
Pequeñas en 1957 y que consiguiera la hazaña de lanzar el primer juego perfecto
en la historia de este torneo, junto a José “Pepe” Maíz García, propietario de
los Sultanes de Monterrey, formarán parte de la celebración de este congreso.
“Realizamos
una visita especial a estas dos figuras del béisbol mexicano y les compartimos
nuestro interés para que formen parte del próximo Congreso Internacional que es
ya un tradición, el señor Macías y Don Pepe Maíz, serán los invitados de honor
y tendrán mucho que aportar a los amantes al rey de los deportes”, finalizo
Rivera Campos.
El
camino al Juego Perfecto
Una
tarde calurosa del 23 de agosto de 1957, un grupo de niños que salieron de
Monterrey en busca de una aventura que para muchos era solamente eso, una
aventura, nadie imaginaba lo que se iba a vivir ese día.
Los pequeños beisbolistas tenían una sola meta, hacer historia, aunque de hecho al participar ya lo estaban haciendo tomando en cuenta que era el primer equipo extranjero que participaba en el Torneo de Williamsport.
Dentro de esa lista de jugadores había uno en especial, aunque de hecho todos eran uno solo, el nombre de Ángel Macías dio la vuelta a todo México en aquella tarde del 23 de agosto cuando lanzó aquel juego perfecto y que le daba a México el campeonato, un campeonato ganado a toda ley a pesar de estar en desventaja en todo, estatura, peso y para los norteamericanos en calidad.
Los pequeños mexicanos hicieron una gran carrera para llegar a la meta, incluso
pasando por momentos difíciles, tomando en cuenta que el racismo era lo
principal sobre tierras texanas y sobre todo ver como un grupo de niños que
según ellos, no tenían la madurez suficiente como para vencerlos.
En aquel tiempo todos los encuentros eran a morir, es decir, equipo que perdía iba saliendo y con ello el alto mando, César Faz, junto con José González Torres, buscaban esa fórmula ganadora la cual le dio excelentes resultados.
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