Y mucho menos en
el contexto de una sociedad competitiva de corte capitalista. La competitividad
encubre y legitima la división de clases, el otorgamiento diferenciado de
oportunidades para acceder a las posiciones que permiten la satisfacción de las
necesidades básicas y, por supuesto, de las que se crean artificialmente. Si no
demuestras debilidad y, al contrario, por lo menos agredes verbalmente a los más
débiles, lo único que haces es permitir que sobreviva el American way life… God
Save America! In God we trust. Como expresara Alberto Camus en sus enseñanzas
que la verdad, la sinceridad y la inteligencia critica esta siempre por encima
de la supuesta obligación de callarte y tragar mierda para apoyar a un político
o impulsar una política, el intelectual y el ciudadano no debe renunciar a ser crítico
con el pretexto de seguir una militancia de partido.
Se podrá decir que
el optar no seguir las mismas campañas o ideas de los que quieren o aprovechan
el poder, es una oportunidad de buscar no seguir los ideales de la mayoría,
desgraciadamente si no estás de acuerdo con lo que se te dice o no concuerdas
con lo que el gobierno predica, se puede correr el riesgo de ser uno más de los
desaparecidos políticos y para debilitar tus ideales recurren a fastidiar a tu
familia ya que para la especie humana es lo más sagrado, y no permitirás que
les ocurra algo. Pero en cambio si les compartes tus ideales podrán de alguna
manera apoyarte conforme se los permitan sus capacidades y tal vez esta labor
no sea tan solitaria y poco a poco lograr que esa libertad de pensamiento
llegue a las masas y tendrán la opción de seguirla o no pero con el beneficio de
que la toleraran.
Las sociedades
hacen todo lo posible para evitar el conflicto y estar de ambos lados para no
herir susceptibilidades claro está que quieren aprovechar el beneficio que les
aporta ambos con la consigna de que no convencerá a una de esas partes, en
pocas palabras llevar la fiesta en paz, en cambio no estar de acuerdo con el
plan trazado te generara muchos enemigos pero con la conciencia de que defendiste
tus principios; tal vez es la falta de información por la que las personas se
muestran débiles y dejan que los dueños de la economía jueguen con ellos y con
lo que les presentan tenerlos controlados y sobre todo se olviden de pensar y
con ello protestar por las injusticias que por sus acciones arrasan con los más
desvalidos, ellos son la inmensa mayoría y solo unos cuantos son los que
controlan el mundo.
La gran mayoría de
las veces nos negamos a aceptar los problemas que están frente a nuestros ojos
y no nos movemos a cambiar esa realidad, son los prejuicios que se nos fueron
inculcando desde la más tierna edad y sobro todo de las instituciones de educación
solo seguían un programa para enseñar solo lo necesario, donde por desgracia no
les ayudan a abrir sus mentes y buscar toda una gama de posibilidades para
desarrollarse en sociedad; no con los mismos patrones si no con la intención de
cambiar lo establecido y el cambio sea constante, simplemente plantar ideas en
los jóvenes cerebros se puede considerar una pérdida de tiempo ya que no tienen
la estrategia de causar una revolución intelectual y sobre todo cambiar los
paradigmas que continuamente se repiten sin protesta alguna.
Comentarios
Publicar un comentario