Si la felicidad es
concebida como tener un automóvil nuevo, un empleo bien pagado en el cual pueda
desenvolverse a partir de la ley del menor esfuerzo y una camisa planchada
diariamente, por supuesto que es infeliz. Pero si la vida se concibe como un
reto constante, donde probablemente a la enfermedad le estorbe un poco el
enfermo que la padece, es muy probable que, incluso, la categoría de “felicidad”
sea fútil… la vida será, en todo caso, interesante, una aventura constante en
tanto presupone una serie de retos que deben resolverse.
Tener una moto, un
automóvil clásico regalado, tocar la guitarra aún en horas de trabajo y el piano
en la casa, acompañado de un whisky, sea, muy probablemente, lo accesorio a la solución
de enigmas. Pero la gran mayoría se la pasa en empleos que no son de su agrado,
quejándose de todo y de todos pues siente que sus capacidades no son del todo
aprovechadas puesto que todo el talento que está ansioso por salir, no sabe
como explotarlo o se topa que los sueños es algo muy lejos de realizar, eso es
solo el principio pues la constancia se pone a prueba por la burocracia a la
que se tiene que enfrentar para llegar a por lo menos una solución de su
malestar.
Tal vez el gran
enigma al que todos aspiramos es el de trabajar poco y ganar mucho, pero por
desgracia no estamos lo suficientemente informados para realizar lo que en
realidad queremos llevar a cabo; pues es constante la idea de explotación del
hombre por el hombre donde se tiene que realizar el mejor trabajo en el menor
tiempo posible y si acaso ocurren errores te los quieren cobrar como si en
realidad todo fuera tu culpa, pues desgraciadamente impera esa falacia de me
caes bien te ayudo a progresar, pero en realidad no ven si están bien
capacitados para realizar determinadas funciones, pero por desgracia esta idea
no cambiara en mucho tiempo.
El querer explorar
otros campos puede resultar benéfico para combatir la rutina pues es ampliar tu
visión mental y sobre todo querer realizar otras cosas pues cuando se está
mucho tiempo haciendo una sola cosa prácticamente te transformas en una maquina
y te olvidas de tu parte humana, y no disfrutar al máximo la experiencia de
poder vivir, claro que es agradable obtener bienes materiales para tener la sensación
de autosuficiencia y porque no otros placeres que es prioridad de cada quien a
que le da más uso, no olvidemos que el
dinero no es la felicidad pero como ayuda para alcanzarla.
Para los que les
gusta aventurarse a realizar actividades no tan comunes que el resto de la población
no hace, pueden considerarse que están locos aunque la locura puede ser en
realidad signos de creatividad, pues no se está conforme en la realidad en la
que se encuentra pues como sociedad ya se tienen establecidas una serie de
reglas o normas que se tienen que cumplir a cabalidad, querer cambiar eso puede
sonar absurdo pero si la constancia es tu predicamento tal vez te puedes topar con
muchas trabas y solo sientas que estas como en una aguja en un pajar y no te
tomen en cuenta; si acaso otros pensaran igual pero no se atreven a decir lo
que piensan porque podría sonar algo ridículo e inalcanzable.
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