Este es el enunciado
comúnmente enseñado en el proceso de socialización que sufre el individuo,
tanto en casa como en la escuela y en las sociedades católicas, en el catecismo
(proceso de socialización y adoctrinamiento por el cual pasan muchos niños).
Sin embargo, la vida social y los medios de comunicación muy pronto se encargan
de desmentir ese principio de carácter general. Por lo tanto, hay un doble
discurso que los niños aprenden rápidamente, no solo en la vida social o real,
sino incluso de aquellos operadores del proceso de socialización que hemos
mencionado antes: padres, profesores, curas monjas y catequistas: mentir no es
tan malo y no es, tampoco, la excepción en la vida humana.
Entonces, si es malo mentir, es un antivalor,
lo contrario a conducirse con la verdad… pero no siempre es malo. Por supuesto.
Eso en pocas ocasiones será admitido por los adultos, incluso en los niveles de
educación superior. En ocasiones, la relación con la verdad se guía mediante
tres directrices fundamentales: 1) se debe ser honesto si el conocimiento que
se transmite potencialmente puede causar conmoción o daño al ego del receptor.
2) se debe ser honesto si el conocimiento que se transmite potencialmente puede
hacer que el receptor se sienta como un idiota. 3) se debe ser honesto, si el
conocimiento que se transmite potencialmente puede hacer que el receptor se
descubra como un completo idiota.
Otra forma de falsear con nosotros mismos, es
la forma en la que engañamos al estomago pues es más fácil consumir productos
procesados que tener una alimentación balanceada; hay quien pueda alegar que no
se tiene tiempo para sentarse a la mesa y degustar sus respectivas comidas, ya
que dependiendo del empleo en el que se encuentre se puede topar con las maquinas
expendedoras de alimentos y bebidas pues
son accesibles al bolsillo y más rápidas de consumir, pero a la larga
todo ese consumo desmedido tendrá sus consecuencias probablemente con algunas
visitas al hospital y tal vez con un costo más alto que no se tenía
contemplado.
Tal vez una de las más conocidas formas me
mentira es aquella que tiene que ver con el tiempo, donde se programa una reunión
a una determinada hora y desgraciadamente se juega con el tiempo de los demás,
claro que existen sus contadas excepciones donde se inicia con el tiempo
programado y se respeta para una mejor planeación de la jornada, como ejemplos
podemos mencionar a los funcionarios públicos, a las personalidades de la farándula,
sin olvidar que nosotros mismos debemos respetar a los demás ya que cada quien
tienes distintas actividades y pueden quedar mal con quien verdaderamente
importa.
En todo caso se darán una serie de argumentos
para describir como se está envuelto en esto, sin embargo puede hacer
detractores a los que de alguna forma se les pica el orgullo y negaran que no están
envueltos en la mentira, pero se será correcto hacer mención ya que de alguna
manera caemos en ella pero solo los más sobresalientes intelectualmente tienen
mejores refutaciones o saben cómo evadirse y no sentir tanto esa inquietud en
sus adentros ya que saben cómo vivir dentro de ella.
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