Nos queda un tema por dilucidar: en qué tipo de sociedad puede considerarse
que la mentira puede llegar a constituir un valor. En principio, en una tan políticamente
correcta que piense en los potenciales daños mucho antes de que estos puedan
actualizarse. De tal forma que el temor al daño que puede causar la verdad será
considerado más importante que el que pudiera ocasionar la mentira. También,
una sociedad donde la verdad, o mejor dicho, algunas verdades, sean peligrosas,
no para sus miembros, sino para un grupo especial de la misma, concretamente
para los que detenten el poder.
Lo que caracteriza al ser humano es
la capacidad para la mentira; a sabiendas de que los enunciados no concuerdan
con la realidad, son sostenidos como descriptores de la misma y son impuestos,
en ocasiones, como la verdad. En muchas ocasiones los intereses económicos son
tan fuertes que hacen todo lo posible para eliminar a los peones y que el rey
en turno se mantenga para seguir engordando los bolsillos de la considerada
reina, aclaro que se usan metáforas del juego de ajedrez pues demuestran como
todas las piezas son eliminadas a sabiendas de que se puede tratar de un juego
perdido pero se hace todo lo posible para seguir ganando.
Se podría decir que el inicio de una
mentira se da cuando interactuamos con otro, para ejemplificar se podría dar en
una relación de pareja, donde desde el inicio de seducción se trata de
impresionar mutuamente. Si se concreta algo solo el tiempo dará a conocer en
realidad como es una persona y aun a pesar de todo si formalizan para formar
una familia, se enfrentaran a determinadas pruebas como es el caso de la
fidelidad, factores económicos y otros tantos sucesos que en la actualidad ya
no se ven como antes, pues ya los matrimonios de ahora son al vapor y de los
que logran alcanzar las bodas de oro se les tendría que preguntar la formula
sobre todo para soportar la rutina de la relación.
Los llamados países del primer
mundo dan muestra de que tienen una mentalidad muy abierta hasta que ya
determinan hasta donde es viable aplicar la eutanasia, solo por el hecho de que
una persona ya no quiera vivir entra a debate para legislar este tipo de
actividades pero desgraciadamente también entra el asunto del aborto, donde de
tajo quieren cortar la vida de un ser que todavía no ve la luz con el argumento
de que ya somos muchos, pero las nuevas generaciones son los que tendrán que
sacar adelante a su nación, pues los de ahora se volverán viejos y
relativamente ya no son la fuerza de trabajo que décadas antes podían presumir
ser mejores cuando el tiempo no perdona para nadie.
Solo los que trabajan para salir
adelante saben que es misión continua realizar esa labor, pues el sueño económico
de progresar en el primer mundo se logra vía el trabajo arduo y no esperando
que el gobierno resuelva nuestros problemas ya que somos contribuyentes que
pagan el sueldo de los funcionarios, pero solo unos cuantos exigen que les
rindan cuentas, o como reza el refrán “tenemos
el gobierno que nos merecemos”; desgraciadamente en las poblaciones del tercer
mundo si aplica pues se está esperanzado a que gobierno resuelva las crisis
internas y nos saque adelante, pero no se hace nada desde la misma gente pues
su estado de ánimo depende más de los resultados deportivos que a contribuir a
mejorar en el más estricto sentido social, pues en un principio se tienen
grandes ideales y se termina uniendo a la mayoría y convirtiéndose en uno más
para las estadísticas.
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