¿Son realmente amigos? (o “todo apesta, así que bien podrías encontrar algo por lo que sonreír”)



 La realización esta en luchar por la perfección. Y las mentiras son útiles porque ayudan a los dos amigos a mejorar en otras formas. Pero Aristoteles nos previene de “llamar a ningún hombre feliz hasta que está muerto”. Esto es, la felicidad que llega con una vida buena, con arete y con el cumplimiento de la función que cada uno tiene, no puede estar completa hasta que la vida ha terminado. Todos tenemos cosas por las que luchar en esta vida, porque todos tenemos defectos. Pues la oscuridad del divorcio, la vida todavía está llena de travesuras y payasadas, como utilizar nuestras debilidades para desarrollar nuestras fortalezas, para luchar por lograr la excelencia.
Podríamos pensar que una amistad en la que dos personas se mienten puede ser cualquier cosa menos perfecta. Pero el engaño mutuo muestra que uno no es más virtuoso que el otro. Ambos tienen debilidades. Así empieza un maravilloso viaje de amistad –el haplos de Aristoteles de desear el bien mutuo. Habrá mentiras, manipulación y afecto genuino para convencer a un verdadero amigo para que cumpla con sus capacidades y sus obligaciones en el contexto de una institución social.
 Muchas son las adversidades que se nos presentan y en determinados casos ni la familia podrá ayudarnos a resolverlos, pero como los amigos son la familia que nosotros escogemos pues por las características peculiares por las que hacemos esa determinada elección es la que nos dará forma para encontrar la solución a lo que nos molesta, pues como pueden ver el asunto desde el exterior dan pie a analizar desde otra perspectiva.
  Si somos conscientes que cada uno ve diferente la forma de la felicidad y no es el caso de estar sonriendo todo el día, sino que muy a pesar de la expresión que muestra el rostro lo que nos hace feliz es todo lo contrario a lo que la gran mayoría le hace lo mismo, ya que tal vez el caso de estar amargado puede ser muy típico y su forma de felicidad no se compara con el resto de la población ya que todos somos diferentes en la forma de pensar.
 En todo caso una frase algo conocida que dice: “la razón principal de todo ser es hacer feliz a los demás”, se puede lograr, claro está que no todos pueden pensar de la misma manera y para llegar a la satisfacción plena es realizar todo como si fuera un reto personal pero no tomar todo personal, pues es así como inician los conflictos y una de las cosas es que debemos ver todo con gracia y si no se puede por lo menos intentarlo, la decisión es suya.
 Cuando vemos que todo tiene un toque de picardía o realizar actos graciosos, que tal vez para los demás no lo sean, es importante que deje una lección de vida para una u otra parte con el único fin de que debemos estar mejorando constantemente, aun así que la vida nos de golpes de sorpresa.

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