La respuesta está en su capacidad de poner el deseo de
bien mutuo por encima de sus ambiciones profesionales y de su ego. El caso de
una amistad que se estropea debido a objetivos egocéntricos; así que es
sorprendente que al hacerle frente, le responda: “No somos amigos, somos
colegas”. Ninguno de los dos funciona bien con el otro cuando pone un crédito de
publicación por encima de su amistad. Cuando finalmente el se disculpa, ella
acepta, pero toma un tiempo para que la relación sane.
En muchas ocasiones
muchas relaciones terminan por tonterías o simplemente porque el orgullo los
ciega y no se sientan para plantear lo que les molesta tanto del uno como del
otro, o con el cambio de escuela o casa; donde se tiene que hacer por causas de
fuerza mayor y el contacto con esas personas se hace menos frecuente así como
los gustos e intereses van cambiando con el tiempo, con el paso del tiempo se
puede conocer a mucha gente pero solo los sobresalientes son los que se quedan
para conocerlos más.
Las actividades
laborales dan pie a que nazcan nuevas amistades, que para algunos pueden
aportar beneficios y para otros puede ser un prejuicio donde si le agradas a
determinadas personas, te pueden hacer avanzar pero si no te pueden hacer que
tu rutina sea una pesadilla, pues solo por el hecho que unos estén en posición de
poder los que son sus seguidores, quieran por mucho tiempo un cierto tipo de
inmunidad donde se crean únicos e inalcanzables para el resto de los mortales.
Cuando la
tolerancia se pierde puede no ser benéfico para hacer entrar a ciertas personas
que no son agradables, claro está que pueden pensar lo mismo hacia la otra persona
o depende del punto de vista de cada quien, pero si se analiza a fondo no se
puede dar una explicación exacta del porque nos ce mal una persona, o puede ser
su forma de ser o simplemente como se dice vulgarmente, que tiene la sangre
pesada y no nos genera un tipo de compatibilidad si no de rechazo sin motivo
alguno.
La teoría de que
los amigos se cuentan con los dedos de la mano puede tener una gran verdad,
pero en la actualidad gracias a las redes sociales ya puedes tener un conteo de
cuantos amigos posees, ya sea por miles o millones pero este conteo solo sirve
para inflar el ego de la persona en cuestión, según estudios estadísticos tener
un par de centenas te puede decir cuáles son los verdaderos amigos que se tiene
o que se convive mas, si exagerar datos para decir que son suficientes y solo están
los necesarios. Claro está que pueden darle a nuestra existencia un significado
que en muchas ocasiones no se lo damos cuando estamos solos, pero ellos
complementan esa ausencia o esa carencia, pues son los mejores jueces para juzgar
cuando hacemos algo mal. Si nos alientan a ser mejores con su apoyo
incondicional es un privilegio.
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