La unidad de las virtudes



Una única situación puede hacer surgir cuestiones importantes para más de una virtud. La vida es caótica. Todos los rasgos de carácter, morales e intelectuales, están infectados porque están conectados entre sí. Podemos esperar que todas las virtudes intelectuales se crucen entre sí. Si uno no es adecuadamente sensible para defender sus propias opiniones, no solo no será intelectualmente valiente, sino que tampoco tendrá una mente abierta, no será intelectualmente autónomo ni tendrá cuidado en recopilar evidencias.
 Finalmente, y lo más importante, la vida es tan caótica que nuestras vidas moral e intelectual también se cruzan. Los ejemplos abundan. Si cualquiera de los rasgos se desvía de su objetivo, los otros también lo harán. Los rasgos del carácter son como los hilos de una telaraña. Jalar uno afecta a todos los demás. En resumen, si un rasgo de carácter intelectual se desvía de su objetivo, todos los demás también lo harán, dado que todos están conectados entre sí.  Pero a veces evitar la simpleza requiere defender las propias opiniones, ser adecuadamente sensible a las inquietudes del valor intelectual.
 Hasta donde será importante darle ese valor intelectual si la mayor parte de los seres humanos tienen el único defecto de tener que comer, y como dice el dicho: “barriga llena corazón contento”, pues para lograr que nuestra mente funcione tenemos que alimentar el cuerpo y no solo a la mente, ya que se tiene que lograr un equilibrio entre como actuamos cuando estamos en compañía de nuestra soledad y como nos desenvolvemos cuando estamos en compañía, pues por querer demostrar ciertas cosas, nos topamos y sobre todo reconocer que hay personas más sobresalientes intelectualmente que nosotros mismos.
 Todos de alguna manera tenemos problemas que tenemos que resolver diariamente y debemos ser conscientes que los demás no pueden resolvérnoslos pues ellos tienen sus propios problemas, claro está que siempre habrá el acomedido que por buena voluntad intentara ayudarnos, si acaso nos dará un enfoque diferente de cómo vemos el problema y si captamos ese pequeño detalle que dejamos pasar por alto pudiera ser que no sea tan grande después de todo a como se presento en un inicio, si estamos acostumbrados a que los demás nos resuelvan nuestros problemas no estaremos en estado de tranquilidad y si nos quedamos solos no saldremos del pozo en el que nos metemos.
 Es extraño mencionar que las personas llegan a nuestra vida por una razón o el caso se puede definir que todo es un juego divino y no debemos cuestionar el porqué pasan las cosas, como seres racionales le tratamos de dar una explicación objetiva sin tintes religiosos, no queda más que aceptar que todas esas personas que se presenten a lo largo de nuestra vida llegan a darnos una lección que puede ser buena o mala, solo es importante que descubramos ese enfoque para lograr una vida más llevadera y aceptar los cambios que llegan.

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