El valor intelectual



 Se puede ser intelectualmente valiente. Reiteradamente se tiene que defender la opinión frente a las críticas y la presión de los otros. Aunque a menudo alegrarse por ser mejor que los demás en conseguir explicaciones para diversas dificultades., casi siempre se ceden los puntos de vista cuando hay buena evidencia en su contra o cuando alguien lo convence de que una sugerencia determinada es incorrecta. Dirigir reuniones de equipo mediante una lluvia de ideas referente a los posibles conclusiones o explicaciones relevantes y luego trabajar para eliminar tantas hipótesis como sea posible.
 Continuar defendiendo la hipótesis frente a las críticas hasta descubrir una explicación diferente. Aunque se sea un maniático egocéntrico, se debe preocupar más por la verdad que por tener razón. Como en todo nos podemos topar con personas que son más cerradas y no entienden de razones, pues como tratan de defender su verdad aunque se les de los suficientes argumentos, no aceptan que se equivocaron y es por ello que surgen las dificultades donde hasta la relación de familia puede terminarse solo por un pequeño incidente donde por orgullo hacen que los demás parezcan villanos.
 Todos de alguna forma estamos dotados de un poder intelectual que si lo sabemos desarrollar nos hará llegar muy lejos, claro está que unos pueden ser unos superdotados, tal vez genios y también esta las personas comunes y corrientes donde el coeficiente intelectual esta en el promedio de la mayoría y también sus contadas excepciones donde por medio del trabajo alcanzan a sobresalir en el área donde se desenvuelven; y puede ser ellos los que disfrutan mas sus logros pues como nadie les regalo nada y en base a su esfuerzo logran ser personas excepcionales.
 Trabajar continuamente el intelecto es una tarea que se debe realizar toda la vida pues no porque se alcance un título académico o se tenga un excelente empleo se deja de aprender, ya que constantemente se está evolucionando en todos los aspectos que tengan que  ver con el actuar de las personas en sociedad, pues como todos dependemos de todos de alguna forma los que viven como ermitaños o que les agrada la soledad también contribuyen con su granito de arena, aunque se puede crear controversia por los que piensan que no aportan nada, solo es cuestión de verlo con otro enfoque.
 Pero como somos tan soberbios no permitimos que cualquiera nos dé su opinión, pues como la división de clases es tan marcada y solo le dan el valor a los que  tienen, por ello valen pero son solo ideales utópicos ya que los que manejan los hilos de la sociedad solo actúan bajo sus intereses y los intelectuales se dejan llevar por lo que dice la mayoría pues como personas normales se adaptan a las situaciones para que progresen en sus carreras, solo algunos tratan de actuar como su conciencia les dicta y no son reconocidos  para tener una sociedad mejor gracias a su aportación.

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