A menudo hacer lo que
una persona intelectualmente virtuosa haría y se preocupa por la verdad misma
en lugar de por el dinero o la fama. Pero dado que su motivación por la verdad
es excesiva, se queda corto para llegar a la verdadera virtud intelectual. Valorar
demasiado la verdad también afecta al resto de sus valores. Y dado que, según la
tesis de la unidad, todas las virtudes (morales e intelectuales) se cruzan, es
un hombre sin virtud. Se preocupa demasiado por encontrar la verdad y demasiado
poco por los riesgos.
Es más fácil demostrar la enfermedad sistémica
del carácter al enfocarse en su obsesión patológica por la verdad. Así que
jalemos de este hilo de la red y veamos qué pasa. El deseo excesivo por la
verdad lo hace injusto, se preocupa demasiado por encontrar la verdad y no lo
suficiente por los derechos de las otras personas. Las decisiones demuestran
que no se preocupa lo suficiente por los derechos de las personas, de su
privacidad ni de su autonomía. En consecuencia, no es justo. De igual manera el
deseo excesivo por la verdad lo hace ser imprudente.
Se hace mención que
la verdad puede destruir vidas solo por el hecho de ser fiel a esta idea, por
consecuencia el invento de las mentiras piadosas se hace frecuente pero hasta
donde será correcto el uso de la mentira, ya que se puede convertir en algo patológico
que puede creer, el que la invento, su propia mentira en su verdad; o como dice
la frase: “prometer no empobrece”, pero llegara el momento de rendir cuentas y
las personas tienen cierto nivel de tolerancia, que cuando explota se puede
convertir en un verdadero dolor de cabeza.
Si ponemos de
ejemplo la situación de una relación de pareja, donde la mujer es la que sabe;
ya toda la verdad, solo espera que el hombre cuente su versión de los hechos y
que tan apegado es a lo que ya conoce, donde quedara la traición por lo
sucedido o en su defecto se podrá perdonar pero ya no se tendrá la misma
confianza. En cierta medida para continuar esa relación se ambos están de
acurdo tendrán de solución el compartir, pero será para ambos lados y no deben
de existir inseguridades pues fue un acuerdo mutuo, pues en cierto grado el
probar lo mismo aparte de la rutina hace que sucedan muchas cosas.
Apegarse a
encontrar la verdad puede ser peligroso cuando no se respeta a los demás, o en
el caso que sea un caso legal puede inculpar a los otros pues como se está en
constante interacción con personas, que de cierta forma no sabemos cómo son en
realidad ya que son tan buenos para ocultar su lado oscuro, que podemos pecar
de inocentes y protegerlo a capa y espada por el solo hecho de cómo es la interacción
con esta persona. Pero como no somos ni detectives o que podamos leer la mente,
no sabemos qué fibra podamos estirar para sacer esa verdad que en su momento
sembraron o si el sentimiento de la duda nos invade, solo la verdad que
conocemos predomina.
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