*Rechaza y Vota PRI en contra de la Nueva Reforma a la GN en el Congreso de la Unión.*
Chihuahua,Chih.-
Hoy, los municipios y estados están solicitando el ingreso de la
Guardia Nacional no por estrategia, sino por desesperación: los
homicidios han crecido, el crimen organizado ha tomado las ciudades y
los delitos del fuero federal se han extendido por todo el territorio
nacional. Esta realidad no se puede maquillar ni minimizar facultando
como primer respondiente de emergencia en todos los delitos del fueron
común y federal, al Ejercito, expuso el dirigente estatal del PRI y
diputado federal, Alex Domínguez tras *Votar en Contra* de la de nueva
reforma de la Guardia Nacional en el Congreso de la Unión.
"Desde
Morena y el oficialismo se impulsa una visión que desmantela el mando
civil en la policía y la Guardia Nacional, concentrando todo el poder en
la Secretaría de la Defensa Nacional. Esta concentración no fortalece
la seguridad: la debilita. Al eliminar la profesionalización de las
policías locales, están renunciando a construir instituciones sólidas
que garanticen justicia y prevención del delito", recalcó.
En
el PRI respetamos y reconocemos el trabajo del Ejército. Sabemos que su
misión principal es proteger la seguridad nacional, no encargarse de
tareas de seguridad pública. Tan valoramos al Ejército, que nos preocupa
profundamente la propuesta del oficialismo: al darle el control total
de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, están
comprometiendo su credibilidad a largo plazo.
Nos
preguntamos con seriedad: ¿qué papel tendrá entonces la Secretaría de
Seguridad y Protección Ciudadana? ¿Qué hará García Harfuch? ¿A quién va a
coordinar si todo queda bajo la tutela castrense? Invitamos al
oficialismo a que responda con honestidad: ¿siguen pensando que no se
está militarizando la seguridad pública?
Le
exigimos al gobierno federal que rectifique el rumbo. La seguridad de
las y los mexicanos no puede estar sujeta a improvisaciones ni a
decisiones centralistas, por ello rechazamos rotundamente esta propuesta
que lastima a las policías civiles, debilita la seguridad local y
atenta contra el equilibrio democrático, principalmente hoy, ante el
alarmante incremento de homicidios, y expansión del crimen otganizado
por todo el país; reflejo de una política criminal fallida que ha
abandonado el combate frontal a la delincuencia y ha optado por una
peligrosa militarización de las funciones de seguridad pública.
Comentarios
Publicar un comentario