Con espectacular rodeo clausuran el XXXVII Congreso Internacional en Administración de Empresas Agropecuarias en la UACH
Con
una mezcla vibrante de conocimiento, identidad cultural y espíritu
universitario, el XXXVII Congreso Internacional en Administración de
Empresas Agropecuarias llegó a su fin, dejando una estela de inspiración
y compromiso entre los asistentes.
Organizado
por la División de Estudios Superiores Agropecuaria de la Universidad
Autónoma de Chihuahua, en colaboración con SOMEXAA A.C., el congreso
reunió durante varios días a estudiantes, académicos, investigadores y
productores del sector agroempresarial en un espacio fértil para el
diálogo, la innovación y la colaboración.
El
acto de clausura fue encabezado por el Dr. Alfredo Pinedo Álvarez,
Director de la Facultad de Zootecnia y Ecología, quien, con palabras de
gratitud, celebró el esfuerzo colectivo que hizo posible este encuentro:
“Hoy reafirmamos que la colaboración entre la academia, la empresa y la
sociedad es la semilla para un campo más próspero, resiliente y
humano”, expresó.
Uno de
los momentos más memorables fue la conferencia magistral de Bertha Vega
Cruz, orgullosa artesana y diseñadora Ralámuli originaria de San Ignacio
de Arareko, en Bocoyna. Con su voz pausada y segura, compartió cómo, a
través de su marca Bikiya Sopori ha promovido la riqueza cultural de su
pueblo mediante el arte y la moda. Ha vestido pasarelas, participado en
ferias como Original México, colaborado en producciones cinematográficas
filmadas en la sierra Tarahumara y llevado el arte Ralámuli hasta
Chicago. Su presencia fue un recordatorio vivo de la profunda conexión
entre identidad, creatividad y desarrollo sostenible.
A
su intervención le siguió la ponencia de la Dra. Deepti Salvi, de la
Universidad de Carolina del Norte, quien trajo consigo el panorama más
actual de la ciencia aplicada al agro. Su exposición sobre las
aplicaciones del plasma frío en el procesamiento de alimentos capturó la
atención del público, abriendo horizontes de innovación tecnológica con
impacto global.
Y cuando
parecía que todo llegaba a su fin, el espíritu del campo se hizo
presente de una forma muy especial. Los sombreros bien puestos y las
botas marcaron el ritmo que anunciaban el tradicional rodeo
universitario, organizado por las sociedades de alumnos de las
Facultades de Ciencias Agrotecnológicas y Zootecnia y Ecología, en
colaboración con Agrícolas y Forestales.
Estudiantes
demostraron su valentía y habilidad en monta de toros, lazado y
barrileras, entre gritos de aliento, risas y momentos inolvidables. Las
emociones terminaron por desbordarse en el gran baile de clausura, donde
todos, sin importar facultad o procedencia, se unieron al ritmo de la
música, sacando sus mejores pasos.
Así,
entre ciencia y tradición, entre la academia y el corazón del campo, el
XXXVII Congreso cerró con la certeza de que algo grande ha germinado:
una nueva generación decidida a transformar el agro desde el
conocimiento, la cultura y el compromiso.
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