Recientemente, se ha popularizado la idea del
minimalismo. Esta filosofía se trata de un estilo de vida utilizando
solo lo esencial. Reduciendo el consumo innecesario y aprovechando al
máximo los recursos que aportan valor. Esto contribuye al bienestar
personal, financiero y al desarrollo sustentable.
Desde
la perspectiva económica y administrativa, se trata de tomar decisiones
más conscientes en cuanto a los gastos personales, optimizando tiempo y
recursos para vivir con mayor tranquilidad. Se basa en el principio
económico de la utilidad marginal decreciente, o en términos amigables:
menos, es más.
El
especialista en Economía y Bienestar Financiero, Dr. Omar Elier Varela
Faudoa, catedrático de la Facultad de Contaduría y Administración,
indicó que han realizado diversas investigaciones que comprueban que la
acumulación de deudas, las compras emocionales, los gastos hormiga y el
consumo por presión social terminan afectando la estabilidad económica
de las personas e incluso su salud y relaciones familiares, por lo que
adoptar algunas prácticas minimalistas puede elevar nuestra calidad de
vida.
Algunos consejos sencillos que nos da el especialista universitario son:
• Reducir el estrés financiero.
• Mejorar la toma de decisiones económicas.
• Fomentar hábitos de ahorro e inversión.
Se
puede aplicar, por ejemplo, en un guardarropa inteligente, comprando
menos prendas, pero de mayor calidad. Se sugiere eliminar todas las
prendas no utilizadas durante el último año; y en las próximas compras,
buscar que sean neutras y combinables. La estrategia del armario cápsula
busca una selección de prendas esenciales, maximizando las opciones con
el mínimo de ropa. De esta manera es posible ahorrar tiempo (al
vestirse y ordenar), dinero y espacio.
Otra
estrategia es la de la cocina práctica, que se puede adoptar utilizando
solo utensilios esenciales y evitar duplicados innecesarios. Esto
incluye tener solo los artículos necesarios para los miembros del hogar y
un par extra para posibles visitas.
Las
estrategias minimalistas también se pueden aplicar en la tecnología,
utilizando dispositivos versátiles, que agrupen más funcionalidades en
menos dispositivos. También es útil aprovechar al máximo la tecnología,
sin cambiar tan seguido el dispositivo si aún es funcional. El
minimalismo digital consiste en reducir las suscripciones a servicios,
por ejemplo, juegos, música y videos en streaming, conservando solo
aquellas que realmente se utilizan, para evitar gastos innecesarios y
simplificar el consumo de contenido.
Finalmente,
las finanzas personales también se pueden adaptar a este estilo de vida
mediante un presupuesto consciente, la automatización de los ahorros
(primero es el ahorro, después lo demás) y la reducción a una o dos
tarjetas de crédito. Es importante recordar que vivir con menos no es
tener menos. El minimalismo es una elección que puede ayudar a alcanzar
un bienestar financiero.
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