Fragmentos de las declaraciones del secretario de Estado de EE. UU. Marco Rubio conjunta con el primer ministro Andrew Holness de Jamaica

 


A continuación unos fragmentos de las declaraciones del secretario de Estado de EE. UU. Marco Rubio durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro Andrew Holness de Jamaica:

SECRETARIO RUBIO: Bueno, Sr. Primer Ministro, ante todo, gracias por la cálida bienvenida. El martes cumplí mi novena semana en el cargo. Les dije que vendría temprano; creo que es bastante temprano. Y me alegra estar aquí tan pronto. Gracias también al ministro de Asuntos Exteriores por la bienvenida, por todo el trabajo que realizamos juntos; y al pueblo de Jamaica.

Diría que no hace falta explicar los lazos entre Estados Unidos y Jamaica. Son increíblemente fuertes. Y en particular, en mi estado natal, Florida, comentábamos que entre 800.000 y un millón de expatriados jamaicanos consideran Estados Unidos su hogar. Y pregunté: ¿Eso era solo en Florida? (Risas). Porque es una comunidad muy vibrante que ha contribuido muchísimo al lugar que he considerado mi hogar durante mucho tiempo.

Así que tenemos una historia común que une a la gente. También diría que un porcentaje considerable de estadounidenses han viajado aquí en algún momento de sus vidas. Y eso también une a los países. Nada une más a los países y las culturas que las personas. Y sin duda tenemos eso en común, y queremos seguir asegurándonos de seguir construyéndolo.

Abordamos un par de temas. El primero es el comercio. El mundo, como se ha seguido de cerca, el Presidente está en proceso de realinear la política comercial global estadounidense, principalmente para restablecer el comercio mundial de una manera justa para Estados Unidos después de 20 o 30 años de lo que consideramos una injusticia, no en lo que respecta a Jamaica, sino en general. De ahí surgirán oportunidades reales para crear nuevas alianzas, nuevos acuerdos comerciales y nuevas oportunidades comerciales, y creo que Jamaica es uno de esos lugares respecto a los que nos beneficiaremos juntos.

En particular, hablamos sobre las cadenas de suministro. Y nos preguntamos: si tantos de estos productos se destinan al mercado norteamericano, ¿por qué tantas capacidades productivas se ubican al otro lado del mundo? Hay muchas razones para ello. Pero tiene todo el sentido del mundo ver más capacidad productiva, más manufactura, más industria, reubicada en nuestro hemisferio. Sin duda, contamos con la mano de obra, la población y el deseo de hacerlo en nuestro hemisferio. Está más cerca de los mercados finales.

Por eso, queremos buscar oportunidades para que esto sea posible, y creo claramente que Jamaica es uno de esos lugares que podría beneficiarse; el Primer Ministro tiene esa visión para el país: la creación no solo de empleos, sino de empleos con salarios incluso mejores que los que algunos podrían encontrar ahora. Así que es una oportunidad, creo, mutuamente beneficiosa, y vamos a buscar activamente maneras de hacerlo posible.

También creo que hay oportunidades extraordinarias de inversión. Y ya hablamos de ello, especialmente en energía. Estados Unidos va a producir mucho gas natural licuado, un combustible muy limpio del que disponemos en abundancia y que buscamos exportar. Y, por cierto, también es crucial. No se puede tener industria manufacturera sin energía confiable y asequible. Y creo que es uno de esos temas en los que potencialmente podríamos seguir colaborando, junto con otros, ya sea en la explotación minera del fondo marino; en esencia, para utilizar todos los recursos del país de forma responsable, protegiendo el medioambiente, protegiendo su belleza natural, pero a la vez generando ingresos y oportunidades de empleo para la población. En definitiva, los gobiernos tienen dos responsabilidades principales: la seguridad y la prosperidad de sus ciudadanos. Y el Primer Ministro y su gobierno están muy centrados en estas dos prioridades.

Hablamos del turismo porque, obviamente, es una parte importante de su economía. Y nos comprometimos a reevaluar las alertas de viaje actuales para asegurarnos de que reflejen la realidad de las nuevas cifras, lo que muestran. Han logrado un progreso impresionante en sus cifras generales, en cuanto a la tasa de homicidios, etc., pero en particular, esas alertas de viaje están dirigidas a los viajeros estadounidenses. Creo que debemos analizarlo y asegurarnos de que la situación actual refleje con precisión el statu quo y tenga en cuenta el progreso que ya han logrado este año y el año pasado, año tras año, que creo que es uno de los mayores en términos de reducción que hemos visto en cualquier país de la región.

Tenemos que hablar de seguridad, y creo que el Primer Ministro lo ha expresado de una manera que considero muy beneficiosa: utilizó el término “guerra global contra las pandillas”. Quizás encontremos otra terminología en Estados Unidos para describirlo, pero estamos hablando del mismo problema. Es sorprendente, si observamos la región, y, de hecho, muchas partes del mundo, cuántas de las amenazas que enfrentamos ahora, que antes provenían de una organización terrorista ideológica o de un Estado-nación, ahora provienen de organizaciones criminales no gubernamentales, que en algunos casos son más poderosas que los gobiernos de algunos de estos países. Y hemos afrontado este problema. Es un desafío en México. Es un desafío en la frontera entre Venezuela y Colombia. Es un desafío en Haití, y ha sido un desafío aquí. Y es un desafío multifacético. Son transnacionales por varias razones. Una, por ejemplo, y lo hemos reconocido en nuestras conversaciones que se remontan a mi época en el Senado de Estados Unidos, es cuántas de las armas que utilizan las pandillas para cometer actos de violencia aquí en Jamaica se compran en Estados Unidos y luego se envían aquí. Y queremos comprometernos a hacer más para detener esa circulación, al mismo tiempo que nos comprometemos a aumentar su capacidad. Ese es el otro punto que subrayé.

De lo que hablamos aquí, cuando hablamos de la asistencia estadounidense, es de que Estados Unidos ayude a Jamaica a desarrollar su propia capacidad para afrontar estos desafíos y resolver estos problemas, porque la seguridad es fundamental. Y con ese fin, hoy tenemos algunos buenos anuncios.

El Centro de Fusión JOLT, que está volviendo a funcionar y se ha fortalecido aún más, ayudará a combatir las estafas de lotería. Podemos anunciar este equipo de detección de sustancias sintéticas para los laboratorios forenses de Jamaica; otro programa de reclutamiento antipandillas que buscamos lanzar como resultado de nuestra visita de hoy; y anunciar algo que considero muy importante: software, software inteligente, para que las fuerzas del orden en Jamaica combatan las pandillas, como gafas de visión nocturna y tecnología. Y queremos hacer más. Y en ese sentido, permítanme abordar brevemente un tema que ya mencionamos. Bueno, abordaré el tema y luego llegaré a este último.

En cuanto a… usted mencionó la capacitación y la ayuda, ¿cómo podemos…? Es un tema que no habíamos abordado directamente con profundidad. Lo hablamos hoy. Buscamos encontrar maneras de colaborar para crear oportunidades de capacitación para esas empresas, y poder atraerlas, ya sea un centro logístico o de manufactura, que vengan a Jamaica. Hay una fuerza laboral capacitada con las habilidades necesarias.

Ahora, también enfrentamos este desafío a nivel nacional. Necesitamos hacerlo nosotros mismos. Pero quizá haya cosas que podamos hacer en colaboración. Y esto toca el tema de la ayuda, muy controvertido en Estados Unidos, pero es una de las razones por las que quería venir hoy, porque en muchos sentidos resalta exactamente cuál es nuestra visión para la ayuda en el futuro.

Estados Unidos no se retirará del asunto de la asistencia. Vamos a proporcionar ayuda exterior. La diferencia es que queremos proporcionar ayuda exterior de una manera que esté estratégicamente alineada con nuestras prioridades de política exterior y las prioridades de nuestros países anfitriones y los estados nacionales con los que colaboramos. En resumen, cómo funcionaría esto, cómo ha funcionado en el pasado, es que USAID u otra entidad llegaría a un país y diría: “Esto es lo que creemos que necesitan”. Y luego contratarían a una ONG que quizás fue la que los convenció de que eso es lo que necesitan, les darían un montón de dinero y ellos irían al país y harían cosas. Algunos de estos programas están bien. Son cosas buenas. Otras veces, no tanto. Sin embargo, así era antes.

En el futuro, queremos que nuestras embajadas se involucren con el gobierno anfitrión, nuestros anfitriones, nuestros socios. Les preguntamos: “¿Cuáles son sus necesidades?”. Brindamos asistencia adaptada a las necesidades de los estados nacionales que nos acogen y con los que colaboramos. En definitiva, nuestro socio en Jamaica, nuestro socio en todo el mundo, es el Gobierno. Es el gobierno anfitrión quien tiene una visión clara de futuro. Y en la medida en que nuestra ayuda exterior sea útil, será para promover lo que el pueblo de su país los ha elegido para llevar a cabo.

Aquí hay muchas cosas. Acabamos de describir algunas. ¿A qué debería dirigirse nuestra ayuda exterior? Debería estar orientada a buscar oportunidades para mejorar la capacitación profesional, atraer inversión, negocios y comercio, y, obviamente, ampliar sus propias capacidades de inteligencia nacional. Vamos a contar con ayuda exterior alineada con nuestra política exterior, y nuestra política exterior estará alineada con nuestros intereses en común con nuestros socios en todo el mundo.

Y les puedo asegurar que Jamaica es un socio increíble para Estados Unidos. Es muy cooperativo en varios frentes. Seguiremos trabajando juntos, y vamos a trabajar más estrechamente que nunca, porque ahora tendremos programas estadounidenses de ayuda exterior que estarán alineados con la visión que ustedes han elegido para sus líderes. Y eso nos beneficia a ambos.

Así que les agradezco la oportunidad de visitarlos hoy y hablar sobre estos temas. Me entusiasma que podamos dar seguimiento a muchos de ellos y mostrar un progreso real. El mensaje que he querido transmitir en mis viajes, he tenido que viajar a un par de lugares más, pero ya he estado en el hemisferio dos veces, es muy sencillo: Estados Unidos quiere garantizar que, cuando los países cooperan, trabajan con nosotros, se asocian con nosotros y buscan constantemente maneras de interactuar con nosotros, se obtengan resultados positivos.

Nosotros… no es… se puede decir que es gratificante, pero lo que realmente significa es que tiene que ser una relación mutuamente beneficiosa. Y queremos que los países del mundo y de la región consideren la cercanía con Estados Unidos como algo beneficioso y útil: útil para el desarrollo, útil para el crecimiento y, francamente, útil para que algún día muchos países puedan servir, y creo que Jamaica ya lo está haciendo, como un modelo a seguir por otros países, ya sea en seguridad, comercio, inversión, adquisición y desarrollo de habilidades. Estos son los aspectos que queremos que la relación de Estados Unidos con nuestros socios destaque. Y no se me ocurre mejor amigo en el Caribe, y francamente en el Hemisferio Occidental, que Jamaica y su Gobierno, Sr. Primer Ministro.

Por eso, le agradecemos esta oportunidad de visitarlo tan pronto. Y como bromeé un par de veces, pero lo repito, creo que ya lo dije a las cámaras, quería venir temprano para que, cuando venga por segunda y tercera vez, no me acusen de solo querer ir a Jamaica. (Risas). Y, en muchos sentidos, me siento como en casa, como en el sur de Florida, y les agradezco su hospitalidad y esta oportunidad. (Aplausos).

PREGUNTA: Secretario Rubio, mi pregunta es… o también sobre el programa de cooperación médica con Cuba. Según nuestro ministro de Exteriores, la misión médica ha sido un pilar fundamental de la atención médica en Jamaica y el Caribe durante más de 50 años. ¿Cómo concilia Estados Unidos su postura sobre este programa con la dependencia de la región de los profesionales médicos cubanos, y qué alternativas propone para garantizar la estabilidad de la atención médica?

SECRETARIO RUBIO: Sí, bueno, sí, creo que lo primero es separar los problemas médicos de los laborales que estamos señalando, ¿de acuerdo? No se trata de médicos. No se trata de la prestación de asistencia médica. No tenemos ningún problema con la asistencia médica ni con los médicos. Tenemos un problema, y ​​no me refiero a Jamaica; ellos… ellos… hoy dialogamos sobre el cumplimiento de las normas laborales internacionales y similares. Pero solo hablo de este programa en general, de cómo funciona en todo el mundo.

Y cómo funciona en todo el mundo es que, básicamente, a los médicos no se les paga. En muchas otras partes del mundo, a los médicos no se les paga. A los médicos… se le paga al Gobierno cubano; el Gobierno cubano decide cuánto, si es que les da algo, darles; les retiran los pasaportes; básicamente, operan como mano de obra forzada en muchos lugares. Ahora bien, hay lugares con mejores normas laborales. Quizá Jamaica sea uno de ellos, y eso está bien. Pero estoy describiendo en general cómo ha sido el programa. Ha funcionado de esa manera en muchas partes del mundo y ha puesto a estas personas en un tremendo peligro.

Así que creo que todos coincidimos en que la trata de personas, ya sean médicos o trabajadores agrícolas, no es algo que apoyemos, y consideramos que es una práctica atroz por parte del régimen cubano. Ahora bien, cada país opera su programa de forma diferente, y obviamente, debido a nuestra relación con Jamaica, vamos a dialogar con ellos sobre el tema, a profundizar en él y a comprenderlo mejor. Quizá nada de esto se aplique a la forma en que se maneja aquí. Pero, en general, ese es el problema del programa. No es que sean médicos cubanos, sino que el régimen no les paga, les retira los pasaportes y, en muchos sentidos, se trata de trabajo forzoso. Y eso no lo podemos apoyar. Repito, no me refiero a este caso en particular, sino al programa en general.

Para ver el texto original, ir a: https://www.state.gov/secretary-of-state-marco-rubio-and-jamaican-prime-minister-andrew-holness-at-a-joint-press-availability/

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