Con
motivo de la serie de actividades y celebraciones por el Día Internacional de
la Mujer, la Unidad de Igualdad de Género de SEECH exhibirá una película sobre
el tema de la igualdad laboral entre hombres y mujeres.
Esta
cinta será proyectada el próximo 8 de marzo, fecha en la que se celebra
precisamente el día en que se reconoce en diversos países del mundo a las
mujeres.
La
Unidad de Igualdad de Género de Servicios Educativos del Estado de Chihuahua
señala que la equivalencia de sueldos o salarios, es uno de los puntos
importantes que se tienen establecidos en cuanto a la igualdad de oportunidades
laborales y percepciones que debe haber, tanto para hombres como para mujeres,
bajo el principio de; a similares trabajos y responsabilidades, iguales
sueldos.
La
película que trata sobre este tema se titula “Made in Dagenham (por la ciudad
británica en donde sucedieron estos hechos, en el año de 1968), aunque
presentada en los mercados latinos del cine como “Pago justo”.
A
esta actividad se invitó a parte del personal de SEECH, con el fin de que vean
la cinta y posteriormente se hará una sesión de debate con preguntas y
comentarios sobre la historia presentada.
La
muestra de la cinta se llevará a cabo a
partir de las diez horas del jueves ocho de marzo, en la Sala de Juntas “Gabino
Estrada Velo”.
Una
reseña de la cinta, de Enrique Fernández, señala:
“Esta
película cuenta un episodio en la vida laboral británica en 1968, cuando 187
mujeres trabajadoras de la planta Ford de la localidad de Dagenham
(Inglaterra), organizaron una sonada huelga en protesta por la discriminación
de género con relación al salario que percibían las mujeres en comparación con
los hombres, exigiendo un salario equiparable al de ellos. Esta huelga paralizó
la planta de producción de Ford y finalmente ganaron las mujeres, aunque no con
total igualdad de pagos. La huelga fue un hito decisivo para conseguir que la
Ley de Igualdad Salarial de 1970 fuera aprobada en el Parlamento británico. Hay
que tener en cuenta que en aquel entonces, a fines de los años sesenta, la fábrica de
automóviles Ford era uno de los mayores empleadores privados en el Reino Unido
y daba trabajo a 55 mil operarios hombres, pero ¡solo a 187 mujeres!, que
fueron las que hicieron frente a las injusticias y desigualdades que vivían,
pues las maquinistas de costura, como se conocía a los puestos desempeñados por
las féminas, que se encargaban de las tapicerías de los autos, trabajaban en
unas condiciones deplorables”.
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