- Advierte que los zapatos de
tacón pueden causar caídas y luxaciones, además de deformidad en los
huesos de los pies
El coordinador auxiliar en Salud Pública del Instituto Mexicano del
Seguro Social (IMSS), delegación Chihuahua, doctor Ismael Rodríguez Chávez,
destacó que este tipo de calzado causa un estado de desequilibrio, provocando
que los puntos naturales de apoyo se descompensen.
Indicó que las torceduras también ponen en peligro la salud de los
tobillos, por lo que se recomienda usar el zapato adecuado, en la talla
correcta, de preferencia cerrado y no mayor a los 2.5 cm de altura.
Por lo tanto, señaló que los problemas más comunes, principalmente en la
mujer, van desde pequeñas molestias por ampollas, hasta deformidad en los pies
y daños en la columna vertebral.
Indicó que cuando una persona utiliza zapatos que no son adecuados para
su pie, inmediatamente siente molestias, pero algunas personas prefieren
aguantar el dolor por cuestión de estética.
Rodríguez Chávez destacó que en las mujeres el zapato de tacón puede
causar problemas musculo-esqueléticos serios, ya que el uso de éstos, obliga a
adelantar el cuerpo y equilibrar el peso corporal en ciertas zonas del pie, en
lugar de distribuirlo en toda la planta.
En ese sentido, refirió que la columna vertebral compensa ese desajuste,
pero con el paso del tiempo se deforma y ocasiona dolores en la espalda, al
igual que músculos y tendones de pies, tobillos, pantorrillas y rodillas.
“Quienes usan tacones todo el tiempo llegan a contraer de manera
definitiva estas áreas de manera que no pueden caminar apoyando toda la planta
del pie”, comentó.
Aseguró que el zapato ideal en todas las edades debe sujetar bien el
talón y tener un amortiguador para en caso de impacto, ajustarse al tobillo y
pie sin apretar, que los dedos puedan moverse, una suela flexible y un tacón no
mayor a los cuatro centímetros de alto, además de asegurarse que la suela no
este lisa para evitar resbalones.
Rodríguez Chávez recomendó que al momento de realizar la compra del
calzado tomen en cuenta las siguientes consideraciones:
·
Si se compran los zapatos por
la tarde, los pies se encuentran
hinchados, luego de varias horas de actividad.
·
No confiar en que los zapatos
“darán de sí”; si no quedan a la primera, es mejor no comprarlos.
·
No sacrificar el bienestar y
salud de los pies por estar a la moda.
·
Evitar el uso de zapatos
rígidos, porque tienden a volcarse y ocasionar tropiezos que con frecuencia
causan luxaciones.
Finalmente, exhortó a los
derechohabientes del IMSS a llevar a cabo estas sencillas medidas para evitar
molestias de salud, porque al deformase los pies o la columna vertebral pueden
ocasionar desde un fuerte dolor en extremidades hasta problemas para caminar,
con limitaciones importantes para cumplir nuestros compromisos vitales en el
ciclo de lo familiar y lo productivo.
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