"En la cultura del PRI, la renuncia de Beltrones es el reconocimiento total de la debacle electoral de ese partido; si en Chihuahua no aceptan su derrota con dignidad y respeto a la voluntad de los ciudadanos, los que seguirán su camino serán los mandaderos del gobernador", anticipó Mario Vázquez Robles.
Aunque el líder estatal panista señaló que no es con la simple renuncia de los dirigentes como se subsanan de facto las conductas que llevaron al PRI hacia la derrota electoral, a la militancia de ese partido les queda muy claro que los principales responsables de su fracaso electoral son quienes permitieron, participaron y se beneficiaron con la corrupción de sus gobiernos y su partido.
"Esa es la principal razón del hartazgo popular hacia la marca PRI. La prepotencia, el abuso de autoridad, la corrupción y la irresponsabilidad política de los servidores públicos tricolores que desde el gobierno y el partido, en lugar de trabajar para beneficiar a los ciudadanos se dedicaron a enriquecerse con el poder y traicionaron sin recato a su militancia al traicionar a Chihuahua", señaló.
Agregó que es increíble como esos mandaderos del gobernador, en lugar de asumir con responsabilidad las consecuencias de su indolencia y su complicidad con los más abyecto y corrupto de la política, en un indigno papel intentan ahora burlar la voluntad ciudadana con un proceso de impugnación que solo busca brindar impunidad a quienes son los principales responsables de su debacle.
"Tal parece no importarles la dignidad de su militancia y mucho menos la voluntad política de los chihuahuenses, voluntad que fue expresada mediante el voto en las urnas electorales; ahora solo parece interesarles encontrar la forma de librar las consecuencias de sus desvíos y en ese afán no se encuentra considerado el futuro del PRI ni mucho menos el de sus militantes", apuntó.
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