El programa
de Cuidados Paliativos en Domicilio ha tenido un gran impacto desde que fue
creado en Pensiones Civiles del Estado (PCE), primero como un plan piloto y
luego como un área permanente y altamente especializada.
Desde 2011 a
la fecha, ha brindado 7 mil 144 consultas a pacientes en fase terminal y a sus
familiares, con un trabajo paralelo en materia de capacitación, talleres y
jornadas académicas.
Cuidados
Paliativos en Domicilio es un modelo de atención integral dirigido a pacientes
con enfermedades terminales, avanzadas o progresivas e incurables, o cuyo
pronóstico de vida clínica sea inferior a los 6 meses. Se trata de
padecimientos como Cáncer, EPOC en fase terminal, Insuficiencia Renal no
dializable, Insuficiencia Cardiaca Refractaria, HIV/SIDA, Cirrosis Hepática y
Demencias en etapa 7.
El tema es
sumamente sensible: implica el dolor, las emociones, las pérdidas,
el sufrimiento. Pero también puede ser la unión, el amor, la reconciliación y
una despedida en paz, según testimonios de los expertos que atienden ese tipo
de casos.
Cuidados
paliativos significa dar calidad de vida para tener una muerte digna al
paciente en fase terminal; y enseñar a los familiares a cuidar a su ser querido
en su etapa de partida inevitable.
Pensiones
Civiles del Estado es la única institución de salud pública en el estado que
desarrolla, desde hace cuatro años, el Programa de Cuidados Paliativos en
Domicilio, con un equipo interdisciplinario. Está compuesto por los médicos, el
Dr. Jesús Piña Molinar y el Dr. José Luis Favela; la enfermera Lic. Mónica
Esquivel Reyes; la trabajadora social Lic. Azalia Bencomo Vargas; la
psicó-oncóloga Betzhua Núñez, con el apoyo de expertos en nutrición, motricidad
humana y clínica del dolor.
Con un
enfoque humanista y profesional, los integrantes de Cuidados Paliativos a
Domicilio brindan asistencia y capacitación a la familia con acciones
concretas, para trabajar de manera coordinada en la atención del paciente.
El primer
paso es enseñar a los familiares, o al familiar cuidador,
identificar de entre 10 y 15 síntomas cambiantes que presenta el enfermo al
día, entre los cuales están el dolor, insomnio, estreñimiento, ansiedad,
úlceras por presión, anorexia, así como manejar las estomas (sondas). Luego se
hace trabajo más dirigido al enfermo para responder a sus deseos espirituales y
ayudarle a concluir con todos los pendientes para ir cerrando el ciclo de la
vida.
En
tanto, a los familiares se les orienta y se les ayuda a pasar por fases del duelo
anticipado, ya que todos los integrantes del equipo están especializados en
tanatología y pertenecen al grupo de risoterapia.
A través de
las funciones necesarias, se enseña a los familiares a distribuir en forma
equilibrada las cargas de trabajo, para que no se incline a un sólo familiar la
responsabilidad de la atención del enfermo, siempre bajo el lema de
respetar las decisiones de la familia y
del paciente. En caso de requerir hospitalización por alguna cuestión clínica,
se hace el procedimiento necesario, y una vez estable el paciente se regresa a
la atención domiciliar si así lo decide el enfermo.
Este modelo
inició en febrero de 2011 con entrevistas a las familias al momento en que sus
enfermos fueran dados de alta a domicilio sin tratamientos curativos.
Con la
información recopilada, se elaboró un diagnóstico de la atención que se les
brindaba en domicilio. Como resultado, se creó el proyecto que cubriera esta
necesidad.
En abril de
2011, el Dr. Alfonso Neri Jiménez inició con el plan piloto de la Clínica del
Dolor y Cuidados Paliativos, brindando atención tanto al paciente como a su
familia en su propio domicilio con un cuidado activo, continuo e integral,
buscando controlar el dolor y demás síntomas, así como dar atención psicosocial
y espiritual cuando la expectativa no es la curación.
Este trabajo
contribuyó a crear las condiciones para el crecimiento y capacitación de su
personal, implementar las mejoras necesarias y así conformar el grupo
multidisciplinario de Cuidados Paliativos en Domicilio.
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