*Educación superior y posgrados están al alcance de los profesionistas de nuestro campo: Carlos Ochoa
“Los jóvenes de la zona rural sí podemos estudiar una carrera y realizar postgrados si nos aplicamos junto con nuestras familias en ese objetivo”, coincidieron Miguel Ángel González Hidalgo y Carlos Iván Ontiveros Roacho, vecinos de la comunidad de Ejido Sacramento.
Los dos jóvenes ingenieros, a la fecha son beneficiados por el Municipio de Chihuahua a través de la Dirección de Desarrollo Rural, con una Beca Académica, que les ha permitido cursar la Maestría en Computación en la UACh.
Agregaron que hay ejemplos de personas que terminaron licenciaturas en esta zona y en otras del campo capitalino, pero que ellos buscan trascender con posgrados, “primero estudiaremos la maestría y posteriormente, ya con trabajo, buscaremos el doctorado”, coincidieron los muchachos que están recibiendo un gran apoyo de parte de la actual administración municipal por el Alcalde Javier Garfio.
Explicaron que Desarrollo Rural, dentro de sus programas de impulso a la educación en las comunidades fuera de la mancha urbana, les orienta y apoya en la obtención de becas en otros organismos, como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, por lo que agradecieron la ayuda que tuvieron para lograr el ingreso a la especialidad que cursan en la Facultad de Ingeniería.
Hijos de familia, ambos estudiantes, se mostraron orgullosos y agradecidos de sus progenitores que responden a los nombres de Miguel Ángel González Balderrama y Alicia Hidalgo, padres de Miguel Ángel y de Carlos Ontiveros y María del Socorro Roacho, de Carlos Iván, todos originarios de Ejido Sacramento y revelaron que tienen otros hijos que pueden llegar a buscar instancias educativas de esta naturaleza.
Los cuatro padres de familia se dijeron muy contentos porque sus hijos cursaron primero la carrera de ingeniería en Sistemas Computacionales; y que con fortuna, el apoyo recibido hasta ahora por el municipio, será posible, impulsar a nuestros hijos a continuar con un posgrado, señalaron los orgullosos progenitores.
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