Un lugar llamado "La Chingada" y otros sitios con nombres raros

Hay una tendencia por nombrar los sitios con términos coloquiales, que incluso pueden parecer expresiones groseras
Foto: Archivo
Las antiguas culturas prehispánicas acostumbraban llamar a los lugares por sus características físicas. 
Los pueblos precolombinos se valieron de la descripción de su entorno o las características del clima, la flora o la fauna de un lugar, para crear los topónimos con que nombraron sus asentamientos.
A lo largo de la historia de nuestro país han existido diversas etapas : 
Primera etapa. 
Corresponde al periodo prehispánico y está representada por topónimos provenientes principalmente de las culturas Maya, Tarasca, Mixteca, Zapoteca y Totonaca. Con la expansión del imperio azteca comenzaron a proliferar los nombres de origen náhuatl.
Segunda etapa.
Durante y después de la Conquista, los topónimos indígenas comenzaron a cambiar, debido a las adaptaciones fonéticas que hicieron los españoles. Por ejemplo, Cuauhnáhuac (que significa cerca o junto a los árboles) fue cambiada por Cuernavaca.
Durante esta etapa también ocurrió que los misioneros evangelizadores empezaron a anteponer el nombre de algún santo a los topónimos indígenas. Por ejemplo, San Bernardino Citlaltépetl, Santa María Nenetzintla.
Una transformación más que han recibido los nombres de los lugares en México está relacionada con la hibridación hispano-indígena; es decir, aquellos nombres a cuyas palabras les fue adicionado un vocablo en español. Ejemplos: Cruztitla (lugar de cruces), Tepuente (puente de piedra).
Tercera etapa.
Durante la colonia, los nombres de las localidades se relacionaron con las actividades económicas de la región. Por ejemplo, La Nopalera, El Magueyal…
Una tendencia también fue nombrar a sitios de nuestro país como ciudades de España. En este caso abundan ejemplos como: Guadalajara, Mérida, Puebla, Valladolid.
Cuarta etapa.
Tras las luchas de independencia y revolución, algunos sitios comenzaron a tomar el nombre de los personajes que participaron en las gestas heroicas. Un ejemplo de ello es Puebla de Zaragoza, Michoacán de Ocampo, entre otros. 
A la par de los nombres de personajes históricos, comenzaron a utilizarse términos que guardaban grandes expectativas como El Porvenir, La Libertad, El Progreso, entre otros.
Sin embargo, en las últimas décadas han permeado algunas otras tendencias como desplazar los topónimos indígenas por términos extranjeros. Ejemplo de ello son las siguientes localidades: The Flower Game (Jalisco), Nuevo Hawai (Zacatecas), Rancho Little Joe (Baja California), La Boca Ranch (Coahuila), Nueva Grecia (Chiapas), África (Puebla), San Antonio Texas (Guanajuato), Happy Ranch (Colima).
Otra tendencia ha sido la de nombrar los sitios con términos coloquiales, que incluso pueden parecer expresiones groseras. Tal es el caso de Las Tetillas, La Verija, La Chingada, El Chingadazo, Está Cabrón y Rancho de Guadalupe (La Nalga de Ventura).
Checa en nuestra tabla dónde se encuentran dichas comunidades.
 
Fuente: unionjalisco.mx

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