- Ha dejado de ser una enfermedad exclusiva de la edad adulta
- La obesidad, sobrepeso, consumo elevado de sal, alcohol, tabaco, sedentarismo y el estrés son factores de riesgo
La
hipertensión arterial no es una enfermedad exclusiva de personas mayores, si no
que puede afectar a jóvenes, incluso a adolescentes deteriorando su calidad de
vida. A fin de evitar su desarrollo, el Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS) en Chihuahua, emite la siguiente información y medidas de prevención.
La
presión arterial es producida por el corazón cuando este bombea sangre a todo
el cuerpo a través de venas y arterias; la hipertensión ocurre cuando esta
presión arterial es más elevada de lo normal aun estando el cuerpo en reposo,
si este problema no se detecta a tiempo y no se recibe tratamiento, existe el
riesgo de padecer infartos, hemorragias cerebrales, insuficiencia renal y ceguera,
señaló el doctor Antonio Baños, coordinador delegacional de hospitales del IMSS
en Chihuahua.
Argumentó,
que los altos niveles de colesterol en la sangre contribuyen a la formación de
placas al interior de venas y arterias que reducen el volumen de sangre que
circula por las mismas, situación que eleva la presión arterial y puede
degenerar en taponamientos e interrupción del flujo sanguíneo a órganos vitales
como hígado, riñones, corazón y cerebro, ocasionando infartos y demás
consecuencias graves.
Desafortunadamente,
ésta ha dejado de ser una enfermedad exclusiva de la edad adulta, pues la
incidencia se presenta cada vez más en personas jóvenes y adolescentes.
Este
padecimiento se asocia también con la diabetes, que agrava aún más la situación
de salud. Factores como la obesidad, sobrepeso, consumo elevado de sal,
alcohol, tabaco, sedentarismo y un ritmo de vida estresante incrementan la
probabilidad de desarrollar hipertensión o diabetes, afirmó el galeno.
Si bien
las personas con antecedentes familiares son más propensas a desarrollar
hipertensión, nadie está exento de sufrirla, por esta razón el Seguro Social
invita a las personas a que adopten hábitos de vida saludables como:
·
Mantener un peso adecuado
·
Activarse físicamente ó practicar deporte (por
lo menos 30 minutos al día)
·
Disminuir la ingesta de sal
·
Disminuir el consumo de carne roja, azúcares y
grasas
·
Evitar el consumo de alcohol y tabaco
·
Acudir a valoración médica por lo menos una
vez al año
El IMSS
pide tomar en cuenta esta información a fin de conocer la enfermedad y los
riesgos de padecerla, asimismo recomienda a los derechohabientes que en caso de
padecer malestares persistentes, acudan con el médico familiar a la Unidades de
Medicina Familiar (UMF) de adscripción con el fin de que sean diagnosticados y,
de requerirlo, se les receten algún tratamiento o los canalicen a las áreas
especializadas.
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