Meoqui.- Dicen que nunca es tarde para estudiar y Doña
Flora es un claro ejemplo, Flora Licón Guerrero tiene 64 años y actualmente se
encuentra estudiando la carrera de Turismo en la Extensión Meoqui de la
Universidad Tecnológica de Camargo.
Doña Flora es orgullosamente nacida en Meoqui, aquí
realizó sus estudios de Primaria y posteriormente tuvo que trasladarse a
Guadalajara, asimismo estuvo viviendo con su esposo en México y en la ciudad de
Chihuahua, y hace 10 años regresó a tu tierra luego de haberse jubilado.
Ella es una estudiante más de las y los miles de
beneficiados con la apertura de Universidades Tecnológicas en las diversas
regiones de la entidad que ha sido impulsada por Gobierno del Estado, lo que
representa para algunos, por una parte, que no tendrán que abandonar sus
hogares para continuar con sus estudios, mientras que para otros significa una
oportunidad de estudios que no tuvieron en otro tiempo.
“Yo tuve una empresa por 15 años, me jubilé de ella en el
2003, fue cuando mi esposo y yo decidimos regresar al terruño, y poco a poco
nos fuimos integrando a lo que es la actividad de este lugar”, explicó la
estudiante.
Manifestó que ella y su esposo pusieron una pequeña
tienda de artesanías y es en lo que se entretienen, su esposo se llama Efraín
Payán, él también es jubilado, trabajó mucho en la radio y en la venta de
seguros, tiene 3 hijos: Efraín, Arturo y Flor, además de 2 nietas: Dania que
vive en Monterrey y Florencia vive en Meoqui.
La Extensión Meoqui de la UT CAM se encuentra operando de
manera provisional en las instalaciones de la Escuela Primaria Miguel Hidalgo,
en donde Doña Flora realizó sus estudios hace más de 50 años.
Señaló que en México se dedicó a la venta de seguros, al
igual que su esposo, y cuando regresó a la ciudad de Chihuahua siguió con esta
actividad durante 11 años.
“En la ciudad de Chihuahua me surgió el interés de
estudiar leyes y llegué al octavo semestre, porque en ese tiempo enfermó mi
esposo y decidimos regresar a Meoqui, por lo que ya no terminé mis estudios”,
expresó.
Cuando llegó aquí se dedicó a disfrutar de su estancia en
Meoqui, su esposo y ella tomaron un
diplomado en Promoción Cultural, asimismo contó que en su época de agente de
seguros viajó mucho y siempre tuvo el interés de estudiar la carrera de
Turismo.
“En junio me enteré casualmente que se venía la
Universidad a Meoqui, estaban entregando folletos y en ese instante pensé: esto
es lo mío, de aquí soy”, expresó Doña Flora, quien dijo que en la ciudad de
Delicias se oferta una carrera de Turismo en una institución privada, sin
embargo no podía trasladarse allá porque está operada de sus rodillas.
Señaló que la Universidad llegó a Meoqui en el momento
preciso, en el que ella se encuentra en un buen estado de salud para cursar sus
estudios de nivel superior, y aunque tiene varias actividades, entre ellas
cuidar de su esposo y su nieta, se ha dado el tiempo necesario para seguir con
su educación.
“Cuando supe de la Universidad en Meoqui primero me dio
mucho gusto, porque cuando yo salí de Primaria ni esperanzas de que hubiera ni
Secundaria aquí, antes al no contar con Secundaria y Preparatoria todo mundo se
iba fuera del municipio, entonces para mi representaba un orgullo decir que ya
en Meoqui hay Universidad, es un orgullo y lo menciono en cualquier reunión”,
destacó.
Indicó que cuando fue a pedir informes le dijeron que no
importaba la edad, solamente que tuviera el certificado de Preparatoria, por lo
cual muy animada le dijo a su esposo que iba a ingresar a la Universidad,
“llega un momento en donde la edad lo limita a uno, no tanto por enfermedades
ni cuestiones físicas, sino que es mental”.
Además dijo que el costo de la Universidad era muy
accesible, manifestó que sus familiares y amigos todavía no lo creían y no lo
asimilaban, hasta que ella comenzó a tomar clases en el mes de septiembre, “el
9 de septiembre es un día que nunca voy a olvidar, ese día tuvimos nuestra
primera plática informativa en la UT CAM”.
“Mi nieta asombrada me preguntaba: ¿abuela vas a estar en
la Universidad de veras?, y yo le respondía: “si mijita, ya estoy en la
escuela”, después me veían muy temprano alistándome y dejando listo el
desayuno, porque mi obligaciones continúan, yo tengo que atender a mi esposo,
que está un poco enfermo de una hernia y tiene problemas de columna que lo
hacen un poquito dependiente de mí, ya tenemos 42 años de casados”, expresó
Doña Flora.
Reconoció que todos creían que no lo iba a aguantar, y le
decían: “Mamá espérate, cómo le vas a hacer”, Doña Flora dijo que si está
difícil y ha habido momentos en los que ha dudado de seguir con estudios, ya
que no tiene muchos conocimientos de computación, sin embargo no ha claudicado
y sigue esforzándose”.
Otro punto que le parece muy importante es el hecho de
que no tienen que gastar en libros como en otras escuelas, “aquí no se trataba
de comprar libros y más libros, cuando estudié Derecho teníamos que comprar los
libros de 500 pesos y cuando me dijeron que no los necesitábamos me sorprendí
mucho, tuve que verlo para creerlo, y así es, todo es muy diferente a lo que yo
hace 10 años veía en una Universidad”.
Resaltó que el modelo de estudio de la UT CAM le gusta
mucho por ser muy dinámico, asimismo indicó que hace mucho que no se desvelaba,
pero ahorita se está desvelando todos los días estudiando, además señaló que
reciben una muy buena clase de inglés.
Doña Flora manifestó que conoce muy bien Chihuahua porque
cuando fue jefa de agentes de seguros organizó muchos viajes, por lo que tiene
el interés de formar una empresa turística en Meoqui, “para hacer algo que le
sirva a la comunidad, porque Meoqui nos ha dado mucho”.
Indicó que muchos jóvenes de Meoqui tuvieron que irse a
la ciudad de Chihuahua u otros estados para continuar sus estudios, quienes ya
como profesionistas no regresaron a su lugar de origen, y ahora con la UT CAM
ellos ya no tienen que salir de este municipio, además que ya no hay pretexto
para no estudiar una carrera profesional.
“El modelo de esta Universidad me encanta, sin conocer
mucho de otros modelos educativos, por lo poco que leo, oigo y que experimenté
en algún momento, por su forma tan práctica de llevar las materias, además se
apoyó para que todos los estudiantes obtuvieran su beca, lo que significa un
importante ahorro”, puntualizó.
Asimismo reconoció que no es fácil traer algo nuevo de
esta naturaleza a Meoqui, por lo que es un esfuerzo muy importante que se
realizó para que esto se pudiera consolidar.
“Yo lo propuse a personas de mi edad que se inscribieran
a la UT CAM, pero no lo ven fácil, tienen el temor de que no van a poder, pero
es muy bonita la Universidad, se te olvidan las enfermedades, y aunque resulte
difícil es una experiencia muy gratificante”, concluyó Doña Flora.
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