Nuestra definición
de virtud se basa en la teoría de Aristoteles de las virtudes morales. Las virtudes
son hábitos de acciones, emociones, elecciones, percepciones y motivaciones
apropiadas. Para ser virtuoso se deben llevar a cabo acciones virtuosas. Por ejemplo,
las personas con mente abierta escuchan a otras cuando es apropiado hacerlo,
aquellas que no lo hacen no tienen la mente abierta. La persona benévola ayuda
a otras cuando es apropiado hacerlo, aquellas que no lo hacen no son benévolas.
Para ser virtuoso también se debe estar apropiadamente motivado.
Hacer simplemente
lo que las personas virtuosas hacen no lo vuelve a uno virtuoso. Ayudar a otros
cuando es apropiado hacerlo no es suficiente para la benevolencia, y escuchar a
los demás cuando es apropiado hacerlo no es suficiente para la actitud de tener
una mente abierta. También hay que hacer esas acciones por las razones
correctas. Los manipuladores, por ejemplo, ayudan y escuchan a los demás, pero
su motivación son las ganancias personales en lugar de por la preocupación por
los otros o por la verdad.
En general para
una determinada población, cuántas de ellas se les puede considerar virtuosas,
ya que en su mayoría se mueven por un interés particular y no por ayudar al prójimo;
ya que aquellas a las que siguen una religión tal vez no lo hacen por las
razones correctas o en tal caso están tan fanatizadas en ese asunto que en
realidad olvidan cual es la prioridad en su vida, tanto así que no se puede
esperar mucho de ellos o no conocen lo que quieren y solo esperan que las cosas
sucedan por medio de milagros.
La mayoría de las
acciones que nos impulsan a realizarlas se debe a una extraña razón, se tiene
que hacer por una motivación más fuerte que por el solo hecho de llevarla a
cabo; o como el pensamiento griego de los deportes: “más fuerte, mas alto, mas rápido”,
donde por una extraña razón solo los que están dotados de una excelente constitución
física puede realizar lo que los demás no; sin embargo se pueden encontrar
casos extraordinarios donde predomina mas la voluntad o el solo hecho de amor
por lo que se hace y lograr llegar a la meta trazada dependiendo el caso.
Para la gran mayoría
se pueden justificar alegando que la vida no es justa, pero todo quieren que
les llegue del cielo o por un gran golpe de suerte; si no hacemos un trabajo
continuo para alcanzar una meta fijada no se llegara a ser virtualmente mejor
que los otros. En todas las áreas del conocimiento se tiene que hacer algún tipo
de sacrificio para alcanzar lo que se busca dependiendo del caso, si acaso se
logra por los motivos no correctos se pueden conocer a simple vista quien está
preparado y quien no pero desgraciadamente quienes alcanzan los puestos de
poder solo buscan satisfacer sus propios intereses o al grupo al que pertenece
y se olvida de la gran mayoría con solo darles pan y circo, claro está que es
una solución por determinado tiempo.
Comentarios
Publicar un comentario