Quizá en algunos
casos o algunos ámbitos, la falta de virtud moral crea problemas en la búsqueda
intelectual, pero la falta de virtud moral no parece interferir con la
capacidad de adquirir opiniones verdaderas. La falta de benevolencia y
honestidad hace que sea un estúpido, pero no le impide tener una mente abierta,
ser intelectualmente valiente o cuidadoso al recopilar evidencias. Sus virtudes
intelectuales no lo hace una persona moralmente buena y no lo llevan a tratar a las personas con
respeto o amabilidad y sensibilidad, pero el objetivo de la virtud intelectual
no es tratar a los demás de manera adecuada.
Si analizamos lo
anteriormente mencionado podemos concluir que la vida no puede ser tan perfecta
o que está en equilibrio, pues es tanta la forma en que analizamos lo que se
nos presenta que solo dejamos que una cosa nos guié a tener una existencia más
llevadera; sin embargo como seres racionales, ya sea por conveniencia o
necesidad dejamos que el instinto animal nos domine o no pensamos con lo que
realmente deberíamos razonar, también se da el caso donde el cavernícola que llevamos
dentro y no actuamos como debería ser correctamente.
Desgraciadamente cuando
queremos llevar a cabo algún proyecto consciente o inconscientemente nos autosaboteamos y no alcanzamos la meta propuesta pues por
esos pequeños detalles o nos podemos llenar de frustración o dejamos que el
error nos influencie tanto que por un tiempo la vida se vuelve un tanto
rutinaria, o dicho de otra manera creamos un circulo de autocompasión donde no
permitimos que otros nos faciliten las cosas, o no les tenemos la suficiente
confianza para dejar que nos ayuden pues por ser racionales ocultamos de verdad
nuestra personalidad.
Si trabajamos para
alcanzar ser mejores en algo está perfecto que busquemos la soledad y que
nuestra vida social ser prácticamente nula, si la razón de ser es sobresalir
por encima de los demás pero dejando tal vez sin oportunidad de experimentar lo
que la mayoría, pues las muestras de afecto no son algo con lo que se conviva o
se sienta pues solo destacamos en lo que tratamos de especializarnos, pero es
tanto el estudio que no sabemos cómo dialogar cuando se presenta algún conflicto pues
estamos metidos en nuestro mundo que no le damos espacio a experimentar cosas
nuevas.
Cuando se dialoga
podemos dar opiniones y escuchar la de los demás pero solo ponemos atención a
lo que en verdad nos importa, esa individualidad se puede malinterpretar el
significado y no se sabe en realidad que es lo que se quiera hacer, pues nuestra
mente trabaja de tan diversas formas que no sabemos cómo es que se llegan a
realizar actos tan extremos, que en algunos casos nos dejaran perplejos y con
la constante búsqueda de ver si encaja en las virtudes y si es lo que ya se ha
presentado.
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